Opinión

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Como hemos cambiado…

Acompasando mi ritmo mental de aquella “vieja” canción de Presuntos Implicados, mis neuronas me envían un mensaje de aquellos que me cuestan de callar y por eso aprovechando esta plataforma de comunicación, pues me he dicho – hala, suéltalo chaval que igual te quedas más tranquilo – .

Porque resulta que si que hemos cambiado mucho, en infinidad de aspectos, y hablo en general de la sociedad, en los últimos 100 años hemos construido y desarrollado “la sociedad del bienestar”, o eso es lo que nos han vendido y hemos querido creer, ejemplo simple y clarificante. Cuantos de los que podáis leer este articulo no conocéis a ningún fumador que no se queje de la nueva ley, cuantos no habéis escuchado las quejas del de el bar o el restaurante que habitualmente frecuentáis, que levanten el dedo los que no por favor.

Imagino que seria una ínfima minoría, porque el tabaco está presente en esta sociedad de forma muy arraigada y quien más quien menos, sino fuma él, tiene a familiares, amigos y conocidos que sí son fumadores y en estos tiempos andan bastante “excitados”de animo.

A lo que iba, quejas y más quejas por todos los lados, los hosteleros, los clientes, los estanqueros…., si pero resulta que nadie hace nada, algún grupo virtual que intenta convocar a través de la red acciones de protesta (con un escaso seguimiento y nula repercusión en los medios de comunicación habituales), algún colectivo a nivel provincial de hosteleria que convocan una mani y van 500 personas, y poca cosa más, total una batallita más que perdida, una tímida escaramuza que no despeina en lo más mínimo al ejecutivo.

Y eso me significa como hemos cambiado a nivel social, tengo muy presente (y supongo que muchos de vosotros habréis oído hablar de ello), cuando mi padre me contaba la famosa – Huelga de los Tranvías – allá por el año 1.951 (ver en Wikipedia, pequeño resumen), porque iban a subir el precio del billete de 0,50 a 0,70 cts., la gente se rebeló boicoteando el transporte, ni Dios subía a un tranvía, los paros de las empresas por falta de asistencia fueron múltiples y a excepción de algún hecho violento aislado fue un ejemplo de revolución social, que en tiempos de Franco ya tenia merito, y encima consiguieron que se forzara la dimisión del alcalde y el gobernador civil de Barcelona, y lo más importante la subida fue derogada y no se aplicó.

Eso en un contexto social muy parecido al que tenemos hoy día, la clase obrera estaba explotada y mal pagada, los índices de paro eran brutales y la economía de la gran mayoría de ciudadanos era muy crítica (os suena familiar).

Y quien dice la ley anti-tabaco, que he escogido como ejemplo porque es la realidad de la calle y todo el mundo está muy enfadado, podemos apuntar que la LUZ ha tenido un incremento gradual que al cabo de estos últimos 6 años significa un 45%.

Los precios al consumo se han disparado, desde la llegada del euro aquel café o aquella caña que valían 100 Ptas., pasaron a costar 166,386 Ptas., etc. etc., precariedad laboral, servicios sociales colapsados, familias en la calle por no pagar la hipoteca o el alquiler, ayudas mil-millonarias a la banca, que después deniega créditos a autónomos, a pymes y a quien sea.

Y todos callados, sin capacidad de reacción, como borreguitos tragando todos los sapos que nos quieran meter, y tanto que hemos cambiado, demasiado y demasiado para mal, conformistas, insolidarios y vacíos de valores, carácter e ideales. Así nos luce el pelo, la verdad es que hay momentos en que lamento no haber nacido unas decenas de años antes, en una época no tan lejana en el tiempo pero a años luz en la conciencia y el compromiso de un pueblo que se sentía soberano incluso bajo una dictadura.