Summer fiction – Summer fiction
A veces las sorpresas llegan del modo más inesperado. Quien iba a decir que tras Summer Fiction, un proyecto que sonaba a lo Shins (como referente más actual), Beach Boys o The Zombies, se encontraba el trabajo de un solo hombre el autor de sangre italiana pero residente en Filadelfia, Bill Ricchini.
Su disco de debut, tras haber trabajado en varias obras en solitario, de título homónimo es realmente un regalo para los oídos. Nos devuelve a la frescura y la inocencia de la década de los sesenta, tanto a nivel visual como musical, con una nostalgia justa y debidamente mesurada.
Para empezar ya el primer corte del disco, “She’s Bound To Get Hurt”, en el que cabe destacar la presencia del piano, nos envuelve en ese sonido de la época pero sin dejar de sonar actual, la calibración entre pasado-presente queda patente en el total de once canciones que componen el álbum.
La parcialmente acústica, también con piano, “By The Sea” nos devuelve a esos días de verano, las puestas de sol pero también incorpora pequeñas dosis de melodías folk. “Diamond Beach” es básicamente una pieza orquestal que da pie al hit (y single) del disco, “Chadeliers” un tema que no te puedes quitar de la cabeza desde el primer minuto.
En el centro del disco, “Kids in Catalina” y “Carry On” que contienen la magia de lo mejor de esa etapa de la música, donde todo era nuevo y quedaba mucho por descubrir. “Waltz (Summer Fade)” es otro tema musical surgido de la inspiración de Ricchini , quien compuso la mayoría de sus canciones no frente a un instrumento sino de camino a casa mientras cogía el metro y quien consiguió a parte de auto-producirse, que varias de las filarmónicas como la de la Universidad de Pensilvania, y bandas de Filadelfia como BC Camplight y Buried Beds participaran en el álbum.
“To:Alone”, una bella balada, la alegre “Lipstick Traces” y la bucólica “Throw Your Arms Around Me” cargadas de vibráfonos, marimbas y timbales, como el resto, trazan el final del trabajo para desembocar en “It’s Getting Dark” que pone punto y final a “Summer Fiction”, mezclado por Pat Noon y masterizado por Alan Douches (Sufjan Stevens, Animal Collective). Un disco de agradable escucha.