Alt-J – An Awesome Wave
La banda inglesa de nombre impronunciable y guiño al imperio Apple, ▲ (o Alt-J en cristiano), acaba de lanzar su primer disco “An Awesome Wave”, que es al que vamos a dedicar estas lineas. Su sonido, inclasificable por un lado pero accesible por otro convierten al combo compuesto por Joe Newman (voz), Gwil Sainsbury (bajo) Thom Green (batería), Gus Unger-Hamilton (teclados,coros), en un referente a tener en cuenta.
Los de Cambridge llegan pisando fuerte y copando algunas portadas. Los han venido a comparar a formaciones como Radiohead, Foals o Cymbals, por citar algunos nombres. Lo suyo es una mezcla de folk, electrónica, toques retro-ochenteros e incluso twee por lo que es amplio el abanico de público al que van dirigidos, esperamos que sigan creciendo y que como en este álbum de debut no se cierren puertas y acaben encasillándose como algunos.
El trabajo arranca con una desgarradora “Intro” que va dejando claras sus intenciones y donde escuchamos por primera vez la curiosa y escalofriante voz de su cantante. Luego le sigue “Interlude I” un tema a capella que vuelve a romper los moldes para automáticamente toparnos con las atormentadas lineas de un teclado y un bajo como una tormenta en el horizonte que se va acercando poco a poco, aquí la voz de Thom se torna más adaptable huyendo de los transformadores. El folk también toma parte del disco a medida que nos adentramos en él como en “Breezeblocks”, pero sin dejar de lado las bases eléctricas e incluso algún elemento suelto como una caja de música. En el ecuador del álbum hayamos piezas más relajadas como “Interlude II” otro tema musical para poner punto y a parte y pasar a “Something Good” donde se unen ese folk característico con el dubstep. “Dissolve me” de tono más vitalista pero aplastante, un bello canto al amor. “Matilda” que dicen que está influenciada por el personaje de Natalie Portman en el film de Luc Besson, “Leon”. “Ms” sigue con ese tono intimista con coros casi eclesiásticos, gregorianos. “Flitzpleasure” continúa por esa delgada linea que une lo tradicional con la vanguardia, un canto entre exótico, místico y moderno, algo post-rock.
La recta final lo abre el “Interlude III”, al que sigue “Bloodfood” un tema a piano “in crescendo” al que se le unen guitarras, coros y teclados. “Taro” es una pieza cristalina otra vez con la mirada puesta al formato cinematográfico. Y el tema final “Hand-made” un muy bonito cierre con una guitarra acústica, la melancolía en la voz, xilófono y coros.
Alt-J firman de ese modo un debut brillante que apunta maneras de cara un futuro. Ahora lo que nos apetece más es ver su puesta en escena en directo.
Nota: 7/10