[Crónica] Thundercat y su virtuosismo de otra galaxia

Escrito por Verónica Estrada Lunes, Noviembre 27th, 2017

Imposible seguir la velocidad de sus dedos

A finales de febrero de este año, Stephen “Thundercat” Bruner editó su tercer disco de estudio denominado Drunk (Brainfeeder, 2017). A primera escucha muchos nos quedamos prendados por el groove cósmico que transmite, y más allá de gustos personales, la crítica lo recibió con buenos halagos.

Para promocionar el álbum, Thundercat emprendió una gira mundial a mitad de febrero que lo ha llevado por varias ciudades de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Holanda, Alemania y Francia. Durante el mes de junio realizó una parada veloz en la última edición del Sónar, donde presentó algunos de sus nuevos temas, pero que dejó a parte del público con ganas de más.

Afortunadamente, el pasado viernes 24 de noviembre en la renovada Sala Apolo de Barcelona, y bajo el paraguas de conciertos de otoño programados por el Primavera Sound, tuvimos la oportunidad de disfrutar de un show completo del reconocido bajista californiano.

Stephen y su potente Ibanez de seis cuerdas vinieron acompañados de músicos de alta categoría: Dennis Hamm (teclados), Miguel Atwood-Ferguson (violín) y el increíble Justin Brown (batería). Todos, en comunión perfecta, hicieron que cada uno de los 15 temas interpretados durante la noche se elevaran a un nuevo nivel al tiempo que hacían bailar a los asistentes.

Alejándose levemente del funk y el R&B que están plasmados en sus discos, la puesta en escena tiró más hacia una gran jam en cada una de las canciones. Thundercat era el jugador principal del videojuego, sus compañeros de banda le seguían en el camino a conquistar.

El virtuoso músico paseó sus dedos por las cuerdas del bajo con una rapidez alucinante, brindando así un ritmo funk galáctico a temas de su primer y segundo disco. Se dejaron escuchar: Heartbreaks + Setbacks, Tron Song y Lone Wolf and Cub, entre otras.

De su última producción, el público pudo cantar y bailar canciones como Jethro, Drink dat, Friend zone (dedicada a los fanáticos de los videojuegos, al parecer muchos en la sala) y Them Changes, que sirvió como excusa para que los músicos volvieran al escenario.

Luego de su paso por España, visitará Italia, México y el próximo año lo espera Australia.

Oso Leone: apertura hipnótica

La apertura de la velada estuvo en manos de los mallorquines Oso Leone. Ahora como un sexteto, la banda logró crear una atmósfera interesante en apenas 30 minutos. Muchos de los espectadores conectaron con la banda que goza de un directo inmersivo e hipnótico.

Atrás quedó la época folk, que les valió comparaciones un poco antipáticas, y van buscando nuevos sonidos con los que se nota se sienten más cómodos. Esperemos por su próxima placa discográfica para escuchar el camino que han decidido transitar.