BANDAS SONORAS Y TV

 

BANDAS SONORAS:

No es que sea necesario ni ilógico no disponer de ellas, pero te estás perdiendo un montón de buenos momentos si no enriqueces tu discoteca con estos imprescindibles que nos regalan los grandes compositores del cine. Un género no reconocido en su grandeza y que proporciona una buena y creativa forma de enfrentarse a la reflexión y el puro placer o dolor que nos haya regalado una película. A veces autosuficientes en sí mismas, aunque se prescinda de la peli que las inspiró, aquí te ofrecemos un pequeño acercamiento a lo más grande de los más grandes.

 

HOWARDS END -Regreso a Howards End-. RICHARD ROBBINS.1992.NIMBUS RECORDS.

Este músico es como el alter ego de James Ivory y su cadencia repetitiva pero siempre nueva nos ha sumergido en casi todas las películas de este excelente director americano, que resulta más británico que la mermelada de naranja amarga con jenjibre. Aquí nos encontramos con el que , probablemente, es el mejor exponente de su obra musical. Llegamos en este disco a una altura de lirismo a la que sólo se acercará en The Propertor -también de Ivory- en 1996. Robbins nos pasea por la oscura y agobiante Londres edwardiano e industrial de principios de siglo y nos rescata en el entorno campestre, donde tiempo y sueños parecen detenerse y pegarse a las paredes de las casas, a los árboles y a la hierba húmeda. Tomando como referente el 2¼ movimiento de la 5» de Beethoven nos introduce en las pasiones desatadas en un entorno tan estricto como cruel y nos invoca al E.M. Foster más sensual y auténtico que nos podamos echar a la cara. Versiona así mismo dos temas originales de 1910 y 1916, de Percy Grainger que dulcemente nos llevan, sobre un piano suave y saltarín, según sea el momento, a una época en que lo sutil escondía pasiones grandes como la vida. Actualmente puedes encontrar esta banda sonora como uno de los tres discos que se han editado -en los USA- como The E.M. Forster Trilogy, que otorga a la composición la compañía excelente de sus hermanas: la pasional A Room With A View y la sutil Maurice. Para siestas de verano en buena compañía.

 

THE OMEN-La Profecía-.JERRY GOLDSMITH.1976.VARéSE SARABANDE.

Si en la sección de DVD vídeo hablábamos de la reedición de esta inquietante película, no podemos por menos que incluír un referente a su excepcional banda sonora. Excepcional porque resultó el firme asentamiento de Goldsmith como uno de los grandes de la música para cine y excepcional porque supuso por primera vez en la historia que el oscar a la mejor canción recayera en un tema coral estremecedor titulado Ave Satani, que nos introduce en los momentos más espeluznantes del film. Jerry nos pasea, como es habitual en él, por dos leit motiv principales, uno dulce y otro tenebroso, que va desarrollando a lo largo del disco. Un juego de opuestos que tan buen resultado le ha dado en otras bandas sonoras geniales como la de Poltergeist -y de la que es probable charlemos otro día-. Una combinación y un equilibrio entre el bien y el mal, la acción y la pasividad, el ying y el yang, que convierten este disquito en una rareza con la que sorprender e inquietar a tus amigos en una cena de Halloween, o con la que morirte de miedo y placer en una masoquista noche solitaria en casa de tu tía-abuela -aquella muerta en extrañas circunstancias y de la que nadie quiere hablar abiertamente-. Para escuchar a la luz de una vela negra.

AMERICAN BEAUTY.THOMAS NEWMAN.1999.

Es raro, o poco probable, que no haya llenado tu cabecita el señor Newman con los acordes de esta composición tan arrebatadora que hasta nos la meten en los spots con descaro impagable. El juego de percusión y piano con que juega el músico ha conseguido representar en sí mismo el espíritu de éste -ya clásico- del cine de nuestros días. Lo que en un principio fue tomado como un fondo musical tremendamente innovador ha pasado a ser reconocido como un imprescindible, aunque ni siquiera hayas visto la película. Cómo hacer que una bolsa de aire flotando en el viento puede encerrar tanta belleza, la pureza de una realidad que esté por encima de todas las cosas, ya tiene mérito, pero que la música que la acompaña en su danza con el aire cargado de elctricidad estática sea tan arrebatadoramente espiritual, sólo se puede calificar de milagro. Ha nacido un grande de la música de cine, desde luego. Para beberte una copa de buen vino, rojo como la sangre y las rosas, y gozar.

 

LA FRASE DEL MES

"Hasta el infinito... ¡Y más allá!"

Buzz Lightyear TOY STORY. 1996

Con este genial y bobo grito de guerra nos presentaba nuestro querido Buzz su actitud ante la vida y los problemas. Aplicable a esos momentos que nos llevan a renegar de nuestra propia autoestima, cuando nos sumergimos en situaciones -especialmente sentimentales- que nos vienen grandes, no está de más recordar que la misma filosofía que le hace a uno saltar al vacío ante un reto importante, puede dar con nuestros huesos en la moqueta que nos espera, dura y sucia, a un par de metros bajo la estantería. Y nuestros huesos no son de plástico. Sin embargo es una buena frase para morir con ella en los labios ¿o no?.

 

 

TV

 

PADRE CORAJE. BENITO ZAMBRANO GRAN VIA. 2001.

Todos quedamos sorprendidos y hasta enganchados en el encanto que supo imprimir Zambrano a su película "Solas"; la historia era simple pero funcionaba como un sofisticado reloj de cuarzo, o sea, como un Swatch; las interpretaciones eran memorables en su mayoría y el concepto de la madre-total quedaba clavadito en nuestras entrañas hasta tal punto que se registró un aumento de paellas dominicales para hijos pródigos en las semanas posteriores a su estreno. Nos enontrábamos ante lo que parecía más que una sólida promesa. Y como suelen suceder las cosas en nuestra querida España, se embadurnó a director e intérpretes de premios, entrevistas, y demás glamour. Lógico, pero hasta cierto punto, que el camino se demuestra andando y si no, que me digan dónde han quedado Tarantinos, Antonias Sanjuanes y Juanmas Bajo Ulloas que tanto parecían prometer. En el caso que nos concierne, sin embargo, parece que no fue sólo una cuestión de suerte del principiante; éste Padre Coraje, serie de 3 episodios de hora y media, funciona, pero adolece de ciertos defectos que quizás son achacables tanto a producción como a una dirección y guionaje todavía barbilampiños. Caso de escenas repetitivas en su contenido aunque la forma varíe y que no hacen desarrollar la trama -el excesivo hincapié en el dolor de los padres cuando con un par de escenas lo suficientemente sólidas, y las hay, bastaría-, o desarrollos argumentales innecesarios para el proceso. La dirección de actores es excepcional y nos encontramos a un Juan Diego aún mejor, -aunque esto parecía improbable dada la calidad del actor- y un desfile de secundarios convincentes y sólidos como la roca en la mayoría de los casos. Hay recreaciones verdaderamente sorprendentes como la de alguno de los quinquis asesinos. Geniales, te preguntas si no te habrás sentado encima del mando y con la nalga has cambiado a uno de esos programas en que entrevistan asesinos. Pero un pequeño demonio malvado revolotea a lo largo de toda la serie, el peligroso aburrimiento. Y nos preguntamos el porqué de un metraje tan excesivo para una historia contable en hora y media. Y nos contestamos que una serie de tres episodios, a X cortes publicitarios por episodio nos dan unos dividendos en publicidad de. Y pts.... Y ya está resuelta la ecuación, aunque salgan perdiendo profesionalmente autor y obra. . Y lo que ocurre es que cuando llevas 40 minutos de episodio se te va el dedo al cinco del mando, sólo para echar un vistacito al circo marciano.

 

FRIENDS. CANAL+. REPOSICIóN DE TODAS LAS TEMPORADAS.

Uno de los peores errores que se puede cometer es, por prejuicio, desconocimiento, o pereza, prescindir de la experiencia que otros han atestiguado como merecedora de reconocimiento. Y si ello no entraña riesgos para la salud o el bolsillo... ¿por qué demonios lo hacemos tanto?. En el mundo de la telecomedia, tan abarrotado como variopinto, la única opción de juicio es a través del visionado. Total, suelen durar media hora y lo normal es que su emisión sea en horas en que no hay que interrumpir gran cosa para disfrutarlas. En el caso de la común comedia de situación española ya sabemos que la cosa se alarga a la hora, hora y media contando anuncios, pero es que aquí preferimos una doble ración de paella por el mismo precio, aunque luego la vomitemos por empacho. Pero a lo que íbamos, si aún no has visto Friends, lo lógico es que lo hagas ya; porque lo que te vas a encontrar es con una serie ya de culto, que pasará a la historia como un hito y que ha revolucionado el mundo televisivo como pocas veces antes se había dado. Friends es guión inteligente, divertido, chispeante, original y fresco. Friends es actores como la copa de un pino que llevan adelante personajes tan sólidos que uno llega a preguntarse si los guionistas no han hecho un pacto con el Dr. Frankenstein para crear algo tan vivo y con tanta autonomía. Friends es innovación en planteamiento y revolución en tramas, algo peligrosamente difícil siendo políticamente correcto y esta serie lo es. Friends es un fenómeno de masas en los USA y aquí no lo es porque la dan en CANALl+ y lo ve menos gente, lo cual le añade el atractivo de crear una estupenda complicidad con otr@s friendadict@s que te vayas encontrando en el camino. Friends es lo que copian los guionistas Siete Vidas, a veces de forma descarada, y si lo hacen por algo es. Friends marca una forma de entender la vida que los que vengan detrás no van a llegar a entender. Friends es internet, y si no mete la palabreja en tu buscador y espera al resultado. Si después de ver un capítulo - y solo necesitas uno-, me dices que no te ha gustado, no lo entenderé, pero, como decía un chófer de autocares, filósofo de bar de carretera, carajillo en mano, que un amigo tuvo la desgracia de cruzarse en el camino: "El mundo es en colores y no somos nadie para verlo en blanco y negro". O lo que es lo mismo... ¡Qué le vamos a hacer! Por cierto, mi perrita se llama Rachel.

Por: david@popchil.com