Interview

Angie Reed | | Barcelona | 2003-06-09

Día de fiesta en Barcelona y últimas horas del día para quedar con Angie Reed en las oficinas de Red Musical. Después de nuestras dudas sobre en que idioma se le podría hacer la entrevista a la penúltima revolución de la escena electro (el italiano era una buena opción siempre y cuando esta italo-americana la hablara evidentemente). Y efectivamente así fue. “The Best Of Barbara Brockhaus” iniciaba su promoción en nuestro país con una entrevista en italiano. Al final, en una distendida conversación, acabamos hablando entre otras cosas de “tiempos mejores” que normalmente siempre coinciden con los años pretéritos.

Uno se puede hacer una ligera idea de los motivos que pueden llevar a trasladar una residencia desde los Estados Unidos a Alemania, y más concretamente Berlín. Sobre todo viendo el mundillo musical y artístico por el que se movía Angie antes de sacar a la luz su disco Pero uno siempre acaba sorprendiéndose: “Bueno, si has estado alguna vez en Berlín sabrás perfectamente por que me trasladé a esta ciudad, aunque el motivo principal era por que mi chico italiano estaba viviendo allí. Además tanto Gonzales como Peaches y gente con la que colaboraba estaban viviendo allí.”

Una vez ubicados en un espacio geográfico, la curiosidad va más allá. Estabamos interesados en saber como habían sido los primeros pasos en el mundo de la música para esta mujer que pone a sus pies a los hombres en una portada (la de su trabajo) bastante atrevida: “Todo ha ido muy relacionado con el show (odio la palabra performance, no me gusta) que yo estaba interpretando en galerías de arte, teatros… donde hacía de una secretaria muy fantasiosa que utilizaba esas fantasías para evadirse de su mundo cotidiano, y tras la relación con Peaches o Gonzales, poco a poco se fue gestando la posibilidad de llevar todo a un disco, y así ha sido. De Barbara y sus fantasías es como ha nacido todo el disco”

Después de escuchar el disco uno tiene un cierto interés por ver lo que ha servido de influencia en la vida musical de Angie, o por lo menos tener claro entre que discos se movió en su infancia y adolescencia: “Tengo un gran recuerdo por parte de mis padres de la música de Roy Orbison y especialmente de Elvis. Recuerdo especialmente la noticia de su muerte y mi padre ir a comprar un disco de él. Luego en mi adolescencia estuve un poco perdida de la actualidad musical, ya que vivía en un pueblo pequeño al norte de Italia donde no llegaba toda la música que se escuchaba en la ciudad. El movimiento grounge por ejemplo ya me pilló un poco fuera de lugar. Recuerdo que el primer disco que me compré fue un disco de Kraftwert de versiones en inglés de sus canciones”. Después de haber parido un disco tan supuestamente actual como este debut, nos imaginamos a una Angie Reed muy puesta en la música que se cuece actualmente. “No, no soy una persona que escuche las últimas novedades musicales, no voy buscando cual es el último éxito musical del momento. Aunque digamos que escucho lo último precisamente por el círculo en el que me muevo: Chicks on Speed, Peaches, …”.

Centrándonos en el personaje de Barbara podríamos pensar en la posibilidad de que esta chica haya sido reflejo de alguien que conoce la misma Angie o sea una traslación a la ficción de una parte de la sociedad occidental: “No está basado ni en nadie conocido ni tampoco quiere ser reflejo de una parte de la sociedad. Todo ha sido una sucesión de cosas. Yo experimento en diseños, dibujos como los que tengo en la página web. A partir de ir experimentando con ideas y profesiones de ahí surgió la figura de una secretaria. Esto fue la base del show que preparé donde una secretaría (yo misma) llevaba a cabo unas fantasías para evadirse de la realidad diaria. Y todo esto ha sido el desencadenante de mi disco. No hay segundas intenciones ni lecturas. Un proceso creativo y ya está.”

Las fantasías pueden servir para evadirnos de la rutina diaria. Una solución para escapar de la monotonía del trabajo y de nuestras vidas. Escapar de esa especie de rueda autómata en la que se mueve mucha gente: “En mi vida siempre ha habido este ambiente, mis padres trabajaban todos los días en sus oficinas y llegaban a casa y estaban inmersos en la rutina diaria. Aunque ellos no tenían fantasías para escapar de eso quizás.”

La imagen de la mujer está un poco forzada a situaciones ahora que llega el verano, como puede ser depilarse, hacer dieta y broncearse. Hace poquito vimos en nuestro barrio un grafiti que animaba a luchar contra estos dictados sociales: “Mujer, vamos a romper el estereotipo machista que reina en la sociedad. Ahora que viene el verano, ni te depiles ni hagas dieta”. Quisimos saber que opinión tenía Angie sobre esta sentencia tan feminista: “Vamos a ver, que cada uno haga lo que quiera con su cuerpo. Desde luego que es un sufrimiento todos los veranos quitarse pelos de aquí y de allá, pero es una opción personal que elige uno mismo para sentirse a gusto consigo. Igual que un tatuaje, un pearcing, silicona, labios más grandes, o un culo perfecto. No se trata de luchar contra aquello que pueda no gustar a unos o a otros. Hay que dejar elegir y que cada unos tome la decisión personal”

A la pregunta de que si Barbara llegará algún día a ser libre o nunca podrá salir de ese mundo que le rodea, Angie nos contestó: “¡Barbará nunca será libre! ¡o sí!. Es una buena pregunta, quizás a partir de aquí tenga que plantear una segunda parte”.

Leyendo otras entrevistas, Angie ha llegado a decir que la mayoría de los hombres piensan con su pene. ¿Hasta que punto es esto verdad?: “Bueno, a mí realmente me encantan los hombres, y no, no todos los hombres piensan con su polla. El problema está en que haya hombres así y la persona que está con ellos aguante y consienta esta actitud”. Un buen momento para ver que piensa o incluso si ella se englobaría dentro de la corriente riot, por la lucha de género y su igualdad: “No he sido una gran seguidora de la corriente riot ni voy por ahí abanderando una igualdad de sexos. Tienen que existir pero no es el discurso de mi disco ni de mi vida”.

Con este auge de la música electropop o electroclash, quizás mucha gente se haya aventurado en etiquetar rápidamente “The Best Of Barbara Brockhaus” como otro disco actual de electroclash: “No. No buscaba ningún estilo para mi disco, ni tampoco me dejo llevar por si este sonido es el más actual o no. Me rodeo de gente que es actualidad musical y esto es lo que ha salido. No iba buscando nada concreto. No es electroclash, ni electropop, por que no sé realmente que es cada cosa.”

Centrándonos en la puesta en escena del disco, hemos podido leer que es todo un show donde la propia Angie da vida a Barbara y a todas sus fantasías. ¿Qué es lo que podemos ver realmente en tu espectáculo? “Como todo empezó siendo un show lo único que hemos hecho es ponerle música a las fantasías de Barbara. Yo me muevo por el escenario dando vida a todas las situaciones en las que se encuentra esta secretaria. Por ejemplo lo hemos representado en galerías de arte pero no es un buen sitio, ya que estas a la misma altura que la gente y los de atrás se pasan el rato hablando por que no llegan a ver nada. Por eso es mucho más cómodo en teatros, aunque te tienes que esforzar más para que todo el mundo te vea y te oiga. Pero siempre puedes ser mucho más expresiva, más dinámica. Me gusta mucho más así”.

Siempre que estamos con una persona que vive de la música solemos preguntarle sobre Internet y si ve como una amenaza el uso de programas de intercambio de música o la piratería: “Yo utilizo Internet con asiduidad. Desde luego a mi no me preocupa, no lo veo como un problema. Yo he recibido una cierta cantidad de dinero por mi disco y no es un problema. Son las propias discográficas las que tienen que estudiar este fenómeno.”

Lo que está claro es que Angie o Barbara se nos presenta como una apuesta que va a dar mucho que hablar. Una mujer inteligente que ha hecho un disco que, acompañado por un espectáculo tan peculiar como el que representa, le suma un valor añadido a este trabajo que por sí solo ya merece toda nuestra atención. Todo un descubrimiento.