Reportaje
PJ Harvey
Reportaje
La Dama no se esconde
El extraño poder de atracción de Polly Jean radica en la intensidad con la
que ama a través de sus canciones, más tiernamente que ninguna otra...
dejando inocentemente al descubierto el odio y el egoismo que demasiadas
veces... demasiadas, ciega a este mundo en el que ha de vivir y del que
quiere escapar.
Si no dejé que este año se me escaparan las actuaciones en vivo de Peaches y
los resucitados The Cardigans, no podía permitir que la actuación de la gran
inspiradora de estos dos grupos pasara de largo a su paso por el Palacio de Congresos de Salamanca.
Nueva York - ese microcosmos del mundo – como lo llama ella, la interminable
batalla contra la ansiedad, la búsqueda de justicia o equilibrio, la locura
del mundo y la esperanza en el amor que se muestra volátil... quizás no sean
sólo referentes de las historias de Polly Jean, sino de todos nosotros.
Curiosamente se daban muchas coincidencias como para dejar escapar esta
oportunidad de encontrarme ante la artista y de alguna manera ante mí mismo.
Allí estaba yo, subido en un autobús junto a unas jovencitas rockeras de la
vía láctea. La carretera no hacía más que ascender, yo sentía el calor del
sol a través del cristal y me puse las gafas de sol que me hacen cara de
poli tonto. Traté de leer algunas de las letras del último trabajo de PJ
Harvey “Historias de la ciudad, historias del mar...” – Me gusta saber qué
es lo que bailo... y ésta era una de esas ocasiones en las que todo apuntaba
a que valía la pena hacer el viaje.
Su último disco creció en la ciudad de Nueva York, paralelamente a la
película “The Book of Life”, el film de Halt Hartley donde ella interpretaba
a María Magdalena. En este disco participó Tom Yorke, aunque Bjork le robase
la primicia sacando un mes antes disco con experiencia paralela con el genio
de Oxford...
El paisaje cada vez se tornaba más verde y cielo. Allí estaba mi cabeza
rondando 1991... Entonces PJ Harvey forma un trío con bajista, batería y guitarra y
en 1992 edita su primer álbum “Dry”, en el sello Too Pure, ese en el que
estaban Laika, Moonshake o Stereolab... aquellos maravillosos años... El
álbum es recibido como un debut sorprendente no solo en Gran Bretaña, sino
también en Estados Unidos, donde la revista Rolling Stone le premia como
mejor compositora y cantante.
Las jovencitas que me acompañan me hacen fotos en el autobús... yo
preferiría estar en Madrid, junto a una chica sudamericana que conocí en
verano, pero fue volver de estar ocho días en la playa, en Benicassim y
encontrarme con que todo se había enfriado en Madrid. Qué extraño el mundo
de las relaciones humanas, fin del verano, fin de la historia. He vivido un
paréntesis, un sueño... y ahora voy camino de un concierto en una ciudad
como Salamanca que parece salida de un cuento medieval.
Me protejo de la luz del sol, tal y como solemos protegernos del amor, con
grandes lentes oscuras. Cruzamos pequeños pueblecitos de casas blancas con
tejados rojos, pronto llegaremos...
La repercusión de las críticas que alcanza “Dry” facilitan la firma del
combo de Polly Jean por la multinacional Island Records para editar en 1993
“Rid of me”, producido por el mítico Steve Albini en Minneapolis, y realizar
una gira mundial; al final de la misma Pj Harvey decide disolver el trío
para explorar con nuevos músicos.
A finales de 1993 edita “4 track Deamon” y en 1995 ve la luz “To Bring you
my Love” en cuya grabación participa John Parish como coproductor, el
teclista Eric Drew Feldman y el guitarrista Joe Gore.
La gira que sucede manifiesta las grandes dotes teatrales que pone en escena
Harvey y es nombrada artista del año en 1995 en las revistas musicales
americanas Rolling Stone Y Spin.
Cruzamos velozmente Ávila. A pesar de ser un día entre semana, numerosos
turistas pasean por el césped que hay al pie de las murallas con las cámaras
de fotos y video colgadas de los hombros. Todos parecen sonreír
despreocupadamente, cae la tarde y el clima es agradable.
En 1998, PJ Harvey graba “Is this Desire?” en el que participa Mick Harvey
de los Bad Seeds y es nominada para los premios Brit y Grammy. “Stories from
the city, stories from the sea” (Octubre del 2000) es premiado con el
Mercury Prize 2001, siendo el primer álbum de una artista femenina que gana
este premio; la gira de presentación del mismo, en la que participaban Mick
Harvey y Rob Ellis, logra llenar todos los espacios noche tras noche...
A pesar de la creciente popularidad. PJ Harvey se muestra inflexible en las
entrevistas - ¿Artista o entertainer? Artista sin dudarlo... Ella se ve como
una escritora que cuenta cosas a través de canciones, le gusta satisfacer a
su público y hacerle reaccionar a través de imágenes e ideas. El componente
sexual también está siempre presente en sus actuaciones, ella se muestra
inflexible, dominante... mostrando un estereotipo de mujer que quizás no se
corresponda realmente con como es ella pero que día a día parece asumir con
mayor naturalidad.
Llegamos a Salamanca... ¡qué feas son todas las estaciones de autobuses!
Pero siempre me invade el mismo nervio expectante, cada vez que piso el
cemento que me hará descubrir un nuevo lugar, nuevas calles, nuevos bares,
nuevas casas, nuevos espacios donde todo puede ser posible... una vez más.
Llegamos al Palacio de Congresos. Aquello se ha convertido en un hervidero
de gente joven. Escucho a personas que han venido sin entrada desde diversos
lugares de la geografía española con la esperanza de conseguir un ticket
allí mismo. Me parece inaudito pero es real. Algunos la consiguen, como una
chica de Valencia que ha venido en su coche, otros mantienen la esperanza
debido a un rumor que corre acerca de que la organización dejará pasar a la
gente que se ha quedado fuera en las últimas canciones del concierto. La
gente tiene ganas de bailar...
Me siento feliz, embargado por un nerviosismo especial que nos mantiene a
todos flotando. La densidad del aire no parece ser la misma que en Madrid.
Carteles gigantes con un retrato de PJ Harvey como si fuese una escritora
que de un momento a otro va a comenzar a firmar ejemplares, adornan el hall
del Palacio. ¿Entonces en Salamanca el rock si es cultura? Madrid... ¿en que
siglo vives desde que nos gobierna el PP?
Entramos en una especie de gran aula magna en la que los esforzados
acomodadores van buscando el lugar indicado a cada persona en las gradas.
Hay gente que se suelta de los garfios oficiales y se quedan en la entrada
para poder bailar las canciones. Yo nunca he visto algo parecido, estamos
inmersos en una atmósfera grotesca en la que flota el perfume de lo
impredecible.
No da tiempo para más... aparece PJ Harvey sobre el escenario. Todo son
silbidos y aplausos, la gente está exacerbada. Gritos taurinos de: ¡Guapa, Guapa! El trío comienza contundente con “To bring to my Love” en el
que la gente ya está coreando cada palabra, cada nota... Al final de la
canción hay un apagón... Esto es la vorágine. Yo no me lo pienso y agarro la
mano de unas amigas y nos bajamos hacia el pequeño foso en el que deben
caber seis filas de personas. PJ grita en inglés: - “I can´t see you” (Algo
así como “No veo nada...”)
El ambiente de fiesta es total, cuando surgen las luces generales de la
sala, mucho público se ha movido y abarrota el foso y los pasillos de
bajada.
Esto ya es otra cosa. Estamos en la quinta fila y PJ Harvey continúa el
concierto sin luces de escenario. Todos sentimos que estamos asistiendo a
algo realmente auténtico. Polly luce muy sexy una amplia camisa de gasa blanca
y unos shorts muy cortos que la dejan el culo al aire. Yo echo de menos un
cubata o una cerveza al menos pero no está nada mal, de hecho me digo:“No
trates de asimilar ahora este regalo tan bello para cualquier ojo humano,
disfruta del concierto...”
Polly Jean está realmente guapa, se mueve como un duende y encandila con su
voz y sus miradas a todos los asistentes. Suenan los acordes de “Dress” una
de sus más antiguas composiciones:
-“Con este vestido yo voy a bailar
y a incendiarlo todo...
él me verá entre destellos
La música que suena me hace soñar y bailar
Debe ser que la forma en la que yo visto le satisface...”
La zona entre los asientos y el escenario ya estaba llena de gente haciendo
sonar las palmas de sus manos cuando “Good Fortune” , “Rid of me” y “The
Dancer” – progresión sencillamente impresionante – van siendo desgranadas
como gotas de una lluvia punzante que me recuerda que el verano está
llegando a su fin, pero que lo mejor está realmente por llegar...
Llega el turno del único tema nuevo de la noche “Who the fuck” , nuevo entre
comillas, porque muchos fans ya le conocían de sobra, ya que hace meses que
la canción está colgada junto a dos temas más en directo desde Australia en
una página de internet. Una amiga me comentó que los críticos han comentado
que el nuevo disco será más pop, pero tras escuchar esta canción me lo
desmintió rotundamente, ya que los parámetros de la canción recuerdan a las
composiciones de “Rid of me”, es una canción rockera en la que Polly se
emplea a fondo al estilo de 50ftQueenie por ejemplo... Y una anécdota, la
presentó diciendo que era una canción sobre su pelo!?!?
El sonido del trío, rotundo, rock, electricidad envolvente y directa. Sólo
con “Angelene” preciosa, se alcanza un lapso de calma y quietud y después
“Big Exit”, una de las más coreadas:
-“Miro a mi alrededor
Veo el peligro acercarse...
Quiero una pistola
Estoy asustada Baby
Este mundo está loco
Dame una pistola...
Baby... yo soy inmortal cuando estoy contigo
Pero quiero coger una pistola
Y marcharme a una tierra diferente...”
Yo sólo podía pensar en que ella no estaba aquí conmigo, en que de hecho la
vida se revela muy dura cuando llegas a la playa, a la idea de playa, al
amor... y tras esfuerzos y luchas internas que cada uno ha de pasar, no hay
nadie esperando... Escuchaba a PJ Harvey y pensaba: - “Esperaré, esperaré a
esa persona que me hace sentir, esa persona que quizás ya no tiene rostro,
esa persona que me complete sin ansias de inmortalidad... a mí eso ya me
aburre demasiado".
“Sweeter than anything” es una cara-B que está tocando mucho últimamente,
cerrando el concierto con “Me- Jane”, “The Whores Hustler and the Hustlers
Whore” y final apasionado y encendido con “Man Size”.
En los bises siguió con temas antiguos como “Legs”, “Joe”, “I think I´m a
mother”, gran celebración del público con esta canción, acabando con un tema
que definía perfectamente la situación de casi todos los presentes,
supongo... “Ecstasy”.
Fueron 19 canciones, una hora y media justa tan intensa que dejó a todos los
presentes con ganas de más... con la miel en los labios, a mí en especial me
dejó con ansias de pecado y de gloria... extraño cóctel para terminar el
verano 03. Como cantaban los Manics, me sentía como un Elvis impersonal,
etéreo en la ciudad de los monumentos, con ganas de gin tonic y chicas
exóticas que me dijeran que todavía no tenía que volverme para la ciudad de
los para rayos y la polución.
Mirando el set list os daréis cuenta de que tocó siete canciones, las más
crudas del “Rid of me” además, esto tiene una explicación, ha recuperado el
formato de trío de la primera mítica gira con Rob Ellis y Mick Harvey; eran
sólo ellos tres, con lo cual Polly no pudo deleitarnos con sus bailes y sus
idas y venidas por el escenario, ya que no soltó la guitarra en ningún
momento. Y si puede parecer que al ser formato de trío iba a resultar flojo,
nada más lejos de la realidad, porque con estos dos músicos recupera toda la
fuerza y la crudeza de sus primeros trabajos. Parece ser que hay una cierta
influencia de los chicos de Queen of the Stone Age , por lo visto, todo el
mundo que trabaja con ellos vuelve a sus inicios rockeros, rumores a parte
de que la chica esté liada con el cantante... en Salamanca alguien la tiró
un sombrero y la chica se lo puso; sin duda es la novia secreta de muchos
en sueños...
Como decían los Stones: - “es sólo rock and roll, pero me gusta.”
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