Indie

Stellastarr* | "Stellastarr*" | RCA | Import | 2003

El presunto hervidero creativo en que se ha convertido Nueva York desde que "Is this it" abriera la veda en 2001 empieza a mostrar claros signos de agotamiento; sin ánimo de dar nombres concretos para no convertir este artículo en una cruel vendetta, sí he de reconocer que algunas de las bandas supuestamente innovadoras y/o refrescantes que nos han llegado últimamente desde la Gran Manzana han arrojado un balance muy poco alentador de cara a la cosecha de 2004... No ocurre así con Stellastarr*, una joven formación neoyorquina que con su debut homónimo ha conseguido conjurar en una efectiva colección de diez canciones los espíritus de los Pixies, Blondie y The Cure.

Probablemente el disco de más fácil escucha que he tenido entre manos desde el seminal "Make Up the Breakdown" [Sub Pop; 2002] de Hot Hot Heat, "Stellastarr*" es uno de esos artefactos que se muestran en todo su esplendor en el transcurso de la primera escucha y que, de ahí en adelante, no hace más que crecer y crecer. Por tratarse de un primer trabajo muestra algunas aristas que la banda capitaneada por el histriónico Shawn Christensen ha de pulir en próximos lanzamientos, pero ni los esporádicos errores de manual logran lastrar el poder de los diez singles incontestables que engrosan su listado de temas. De entre ellos cabe destacar los dos sencillos de adelanto, Somewhere Across Forever y Jenny -esta última un clarísimo homenaje a las harmonías vocales de Kim Deal y Black Francis-, My Coco -cuya piedra de toque es sin duda el Heart of Glass de Blondie-, la balada sin título del noveno corte, y la apertura a cargo de la oscura In the Walls, la canción que les granjeará más de una comparación (más o menos legítima) con los también neoyorquinos Interpol.

El revaival no wave, cada vez más centrado en mimetizar los sonidos del pasado a cualquier precio y menos en crear buenas melodías a partir de esos excelentes cimientos, necesita más bandas con el desparpajo de Stellastarr*, sin duda una tropa de novatos con mucho que aprender, pero probablemente la formación más dotada para facturar melodías irresistibles de cuantas operan ahora mismo en la ciudad de los rascacielos.

“Stellastarr*”