Live
Angie Reed | Nitsa/Apolo | Barcelona | 2003-10-25
Hace unos meses tuve la oportunidad de conocer en persona a Angie Reed gracias a una entrevista que ésta concedió a Popchild. Apenas sabía de ella más que hace un tiempo era componente de Stereo Total y que ahora había grabado un disco ella sola avalada por el sello de las Chicks on Speed. “Hasta ahora nada mal” (pensé yo) y cual fue mi sorpresa que no solo se trataba de una mujer con gran talento sino que una vez te sentabas a su lado era como estar tomando un café con tu mejor amiga: la entrevista fluía de una manera sencilla y distendida. Hablamos, entre otras cosas, del contenido de su disco “The secret of Barbara Brockhaus” y del porqué eligió Berlín como lugar de residencia tratándose de una chica italiana con un carácter extremadamente latino. Y es que Angie Reed supo muy bien hacia dónde encaminar su carrera artística tratándose de la capital del electroclash o electropop (como bien se le quiera llamar). Esta “riot girl” se unió a los famosos Gonzales y Peaches y fichó por el sello de las Chicks para demostrarnos que lo suyo no es solo cara y cuerpo bonito sino que con la suma de esto más ingenio se puede llegar más allá.
“The secret of Barbara Brockhaus” es un conjunto de fantasías que la secretaria Barbara Brockhaus exterioriza cuando se encuentra de bruces con la monotonía de su oficina. Todo es posible en esta oficina. Es por eso que sus canciones son provocativas, reivindicativas y ácidas.
Así que sabiendo con lo que me iba a encontrar me fui el pasado día 25 a la Sala Apolo con ganas de ver en acción a esta chica.
Puntual yo, ya una vez dentro quise matar el tiempo inspeccionando el escenario y cual fue mi sorpresa que parecía una copia exacta de mi oficina (exceptuando por la máquina de escribir..faltaría más!) y cual fue mi otra sorpresa que me topé con la misma Angie Reed. “Hi!”, dijo Angie. “Do you remember me?” le pregunté yo. “Of course! From Popchild!”. Y claro..ya os podéis imaginar lo feliz que estaba yo. Y así que poco a poco fuimos iniciando una conversación que concluyó con su profunda admiración de la gastronomía y los vinos de nuestro país. Y es que si al menos no conseguimos que se vayan felices con nuestros aplausos creo yo que si que se llevarán un buen recuerdo por otras cosas, no?
Poco a poco y tras despedirnos para que pudiera ir al camerino me fui al escenario para coger buen sitio y ver de cerca la actuación.
Angie apareció a las cuatro de la mañana de un domingo y cual borrachera audiovisual estábamos todos mega-excitados. Ella poco menos ya que desde el primer momento mostró unas ganas enormes de divertirse. Hablando medio inglés-medio italiano nos preguntaba a todos en todo momento si lo queríamos pasar bien. Claro está que a esas alturas solo te lo quieres pasar bien porque sino...
Y así fue. Con su desparpajo y sintiéndose como en su oficina particular fue desgranando una a una las catorce canciones que componen su disco. Un acorde de guitarra aquí, una diapositiva allá...y sobre todo humor, mucho humor.
Acabó el espectáculo y una ya se fue arrastrando los pies como pudo hasta la cama...amaneció y yo estaba satisfecha porque al fin había cumplido con mi misión.
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