Live

Kings Of Leon | Apolo/Iguapop | Barcelona | 2003-11-15

El sábado día quince, la cita era en la sala Apolo, para ver a otra de esas jóvenes bandas resurgidas de entre el encenizado movimiento rock de última generación que engloba ya a un buen surtido de post-adolescentes con ganas de hacer mucho ruido. Así es que hacia allí nos dirigimos a eso de las ocho y media de la tarde, confusiones de primera hora a parte por cambio de sala, llegamos a tiempo de descubrir sobre un encorsetado escenario lleno de vallas, la puesta en escena de unos Warlocks, que si bien podían recordar a Jesus & Mary Chain en sus inicios, también hicieron todo lo posible por mantener al respetable entretenido, quema de guitarra incluida.

Me atrevería a decir incluso que se disfrutó más de este directo, que del siguiente, quizás por el ansia depositada en las ganas de ver a aquel grupo, que tras tocar, nos dejó a casi todos indiferentes. O quizás por el tiempo de duración en comparación entre uno y otro, hora escasa fue lo que nos ofrecieron los caballeros de melena aleonada. Con dos baterías al fondo y fémina a los acompañamientos, The Warlocks ofrecieron un directo que se puede catalogar como correcto, en el que desfilaron los temas de su último trabajo "Phoenix" sin ningún tipo de reparo.

Tras este, saltaron al escenario los cuatro americanos que con sus camperas, pañuelos y flecos, se hicieron de rogar. Despachando las canciones de su, por el momento, único álbum "Youth & Young Manhood" que presentaban por primera vez en nuestra ciudad y que les ha llevado a girar por todo el variado continente. No ofrecerieron ni tan solo un bis final. Tal como vinieron, les vimos desaparecer.

Así que nos quedamos con esa imagen, la de un Caleb dando gritos y aporreando la acústica, mientras sus compañeros se movían a ritmo del compás de batería que acompaña los batidos del mal nombrado "nuevo sonido", para cerrar una noche que pasó como un rayo y en la que el feed-back artista-músico, no fue de los mejores que podamos recordar.