Laptop rock
Ratatat | "Ratatat" | XL Recordings | Import | 2004
Por una carambola inexplicable dentro del entramado de sellos y bandas que confluyen en la actualidad en la ciudad de Nueva York, Ratatat, la nueva esperanza blanca del encuentro entre el rock y la electrónica, comparten sello con una de las bandas que fracasó con más estrépito en el intento de realizar ese mismo cruce: los adustos Prodigy, que aún siguen en sus trece prometiendo un disco que alguna clase de justicia divina mantiene por ahora entre bambalinas. Curiosidades corporativas aparte, el tándem que forman Evan Mast y Mike Stroud es el último grito de la ciudad de los rascacielos, y su pasado reciente les ha visto compartiendo escenario con hypes como Franz Ferdinand, Interpol o la algarabía de !!!.
Sin embargo, esta relación de compañeros de tablas es una pista falsa, y es que Ratatat no son la enésima cristalización del legado post-punk, sino una propuesta musical inédita que tiene por principales referentes la electrónica suave de los últimos Daft Punk, la artillería guitarrera de las bandas de estadio de los ochenta y, en general, toda la movida extraña e inquieta de los artistas del laptop. La comparación más gráfica y efectiva en este sentido, y de la que se han hecho eco la mayoría de críticas de este debut de once piezas, es la que considera a este disco un "Discovery" para la generación post-House of Jealous Lovers, sin duda la analogía definitiva para entender a qué suenan llenapistas en potencia como "Seventeen Years" o "Crips".
Pero este excelente debut homónimo no sólo nos tiene reservadas orgías excesivas para guitarra y laptop, sino también temas de profunda carga emocional, dúctiles baladas de sonido sorprendente como "Lapland" o "Breaking Away". Su única pega, y en cualquier caso una de orden menor, es la excesiva homogeneidad del trayecto propuesto, que a la altura de "Bustelo" se convierte en una constante revisitación de una misma (y brillante) idea carente de giros o desarrollos sorpresa. En cualquier caso, exigirle a una banda que da sus primeros gateos que además de engendrar un sonido nuevo sepa moldearlo de once formas distintas y originales es pedirle peras al olmo, y sin duda se trata de una exigencia antipática que en ningún modo ensombrece la magnitud de este gran trabajo.
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Ratatat
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