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The Barkleys
Historia del Cartoon

Capítulo 10: La Familia de los Barkleys
Autor: De Patie, Freleng
Años: 60's
Productora: NBC
Otros Nombres: The Barkleys

The Barkleys (La familia de los Barkleys), fue una serie de animación creada en los años setenta por De Patie y Freleng para la NBC americana. Basada en las sit-coms de la época, Los Barkleys narraba el día a día de una familia de canes en el que podíamos encontrar al padre barrigón, la bella hija, la mujer comprensiva, el hijo hippie y el benjamín de la familia. Y que reflejaba imágenes costumbristas de la sociedad americana de la época, en que todo renacía, y las costumbres cambiaban, aparecían protestas a favor de la paz, debido a la encarnizada guerra del Vietnam, la mujer se independizaba, y en definitiva un nuevo mundo aparecía ante nuestros ojos. Para reflejar todo eso, ahí estaba Arnie Barkley, hombre de familia y conductor de autobús al que le cuesta mostrar sus sentimientos y siempre acaba refunfuñando. Este tipo de situaciones no acabaron de cuajar a los ojos de los productivos de la cadena, que la quitaron pronto del horario del sábado mañana.

La serie constaba de unos trece capítulos que se pasaron de emitir por las mañanas, a última hora de la tarde. De Patie y su socio Freleng, decidieron dar forma a esta curiosa familia, fijándose en los clichés y estereotipos que existían en ese momento. Tras salir de Warner Bros a finales de los sesenta, debido a que cierto estilo de animación quedaba anticuado y perdía aceptación, Isador "Friz" Freleng y David Hudson De Patie, deciden formar su propia compañía con la que continuaran el diseño de algunos de sus más reconocidos personajes. Se trajeron con ellos algunos de los mejores animadores de su antigua compañía, como Davis y Robert McKimson, incluyendo al compositor Walter Greene, que posteriormente se ocuparía de gran parte de la banda sonora de una de las series de más renombre de la compañía, La pantera rosa, personaje del cual hablaremos más adelante. Originariamente se asentaron en el estudio que Freleg tenía alquilado dentro mismo de la Warner Bros, dónde empezaron creando los créditos de entrada para la película de Blake Edwards. Más tarde la United Artist se fijaría en ellos para llevar a cabo la serie animada. Al cabo de los años, se trasladaron a San Fernando Valley y allí continuaron trabajando hasta finales de los setenta, donde también incluyeron programas para televisión como "Super 6" o "Here comes the grump". En 1980, Freleng regresa a la Warner, aunque siguió trabajando para algunos Lonney Tunes dónde mezclaba lo clásico con la nueva animación. De Patie, por su lado, cede la compañía a Marvel Comics, dónde continuó su carrera como productor. Así fue como esta nueva empresa se dio a conocer, creando algunos de los personajes más significativos de la historia de los dibujos animados del otro lado del Atlántico, entre los que destacan Speedy González o el Pato Lucas, de los que hablaremos más adelante también. Y de la que a la vez surgieron algunas series menos conocidas pero tan maravillosas como la de esta familia de clase media, que apareció en muchos hogares ya en el año 1972.

En nuestro país, apenas tenemos una referencia clara de ella, ya que, como era habitual, llegó mucho más tarde y tan solo contamos con el hecho de haberla descubierto de modo casual en algún video-club del barrio cuando éramos pequeños. Pero lo cierto es que se trata de una de las series animadas más entretenidas de la televisión de la época, que no comprendía edades. De media hora de duración la serie trataba temas que por primera vez eran nuevos para la animación y que tenían una estructura más parecida a una serie hecha con actores que con dibujos animados. Ahí radicaba su gracia y originalidad. De hecho los diálogos y las situaciones eran muy semejantes a algunas de las series sobre familias de entonces, una de las de más éxito fue All in the family con la que se la ha comparado muchas veces.

Contamos pues con un nuevo referente a la hora de hablar de cartoons animados que hicieron de la historia de la animación algo más, desarrollándola hacia parámetros insospechados que llegaban a mezclar de un modo muy directo la vida de los dibujos animados, no solo para niños, con nuestras vidas diarias. Porque en el fondo lo que intentaron reflejar fue la sociedad en la que se engendraron.

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