Interview

Ama (Javier Sánchez) | Jabalina | | 2006-05-19

AMA presentaron en la recta final del 2005 su segundo trabajo, “A Un Metro De Mí” (Jabalina), un disco de pop acústico, sencillo –que no simple– y agradable, con una beta más oscura en las letras de lo que se pudiera presuponer. Aunque capitaneada, de nuevo, por los hermanos Borja y Javier Sánchez, esta nueva obra es un esfuerzo más colectivo que la primera (y homónima). Vuelven a centrarse en el microcosmos de las relaciones personales a través de unas canciones románticas, que no melifluas, de instrumentación espontánea y orgánica. En el debe quedan las voces, átonas y algo tímidas, ligero borrón de un disco pequeño pero más que apreciable. Han pasado nueve meses desde su publicación, tiempo más que suficiente para que las sensaciones sobre el disco estén más que establecidas. De ello (y algunos aspectos más) hablamos con Javier Sánchez.

- Con la perspectiva de estos meses que han pasado desde su publicación, ¿cómo ves este segundo trabajo de AMA?

Javier Sánchez: En el momento de grabarlo, el disco estaba bastante pensado. Habíamos dado bastantes vueltas a la forma de grabarlo, la producción, etcétera, sin marearnos mucho, que es algo que no nos gusta demasiado. Así que, al editarlo, estábamos bastante convencidos. Hemos esperado un tiempo suficiente –para grabarlo– como para no arrepentirnos (mucho) cuando pasaran los meses. Sí que es cierto que después de oírlo cambiaría alguna cosa. Yo, ahora, cambiaría alguna letra o, al menos, algún fragmento, y alguna canción hubiera esperado a tenerla más terminada. Por ejemplo, con alguna dijimos “vamos a grabarla y veamos que pasa”. La grabamos y, bueno, en aquel momento era algo excitante y da un toque de mayor espontaneidad, pero sí modificaría determinados aspectos. De todas formas, esto es algo bastante sano. No te puedes conformar al cabo del tiempo con todo lo que haces. Siempre hay algo mejorable y, además, sería muy aburrido ser perfecto.

- ¿Ves cambios importantes en “A Un Metro De Mi” respecto a vuestro debut?

Javier Sánchez: La idea del grupo –componer canciones sencillas con una buena melodía y letra– es la misma. Sin embargo, todo lo que rodea esas canciones y cómo grabarlas ha variado muchísimo. Antes éramos dos tíos en casa haciendo temas –mi hermano Borja y yo–. Gorka grabó las baterías, lo que fue guay, pero realmente éramos nosotros dos grabando unos temas que teníamos por ahí. Me parece que eso está muy bien. Cada disco es fruto de su tiempo y eso me gusta. Sin embargo, para este segundo, ya con un grupo “de verdad”, cada uno de nosotros ha aportado sus ideas y, además, veníamos de sitios musicales diferentes, lo que se nota. Por otra parte, somos amigos desde siempre de allí, de San Sebastian y hay confianza para decir lo que se puede modificar y dar ideas. Borja y yo nos dimos cuenta de que tenían toda la razón, que a partir de una guitarra y una voz podíamos hacer algo totalmente diferente a lo que teníamos pensado, a donde queríamos llevarlo nosotros.

- Han pasado algo más de tres años desde vuestro debut. ¿Cuál es la razón de este largo intervalo entre ambos trabajos?

Javier Sánchez: Bueno, hay varias razones, aunque tres años tampoco es tanto tiempo. Hay muchos grupos que tardan cinco años, y tampoco pasa nada. Cada cosa tiene su momento preciso. Teníamos bastantes canciones y queríamos seleccionar bien lo que queríamos. Además, todos tenemos otras cosas que hacer en nuestra vida (risas). Acabas grabando en tiempo robado los fines de semana, con las dificultades de coincidir todos, que no tengamos concierto con otros grupos,... Al final no es tanto tiempo: acabas el primer disco, tocas un poco, comienzas a componer nuevas canciones, las mejoras, etc, el tiempo pasa y no te das cuenta. Creo que a todos nos ocurre en la música... y en la vida en general.

- ¿Es Jabalina una discográfica ideal para AMA?

Javier Sánchez: Con Tanis Abellán estamos muy contentos. Confió en nosotros para el primer LP, hecho que siempre le agradeceremos. Además, nos gusta la manera de pensar que tiene. Sí echamos de menos algunas cosas, pero es cierto que él no nos pide nada nunca. Cada vez que le presentamos algo le gusta, no nos pone ningún problema y nos ayuda en lo que puede.
Tenemos relación con otros grupos del sello, no quedamos con ellos, pero sí nos alegramos cuando estamos con otras bandas como Apenino, Lou Anne, Polar, ... que están bastante bien.

- Entonces, no ves a AMA en Sinnamon Records (como La Buena Vida)

Javier Sánchez:(Resopla)... No lo sé, nunca se sabe. Te podría decir que no y, quizás, te estaría mintiendo. Sinnamon, bueno, estaría bien, pero también lo está así. El tiempo dirá. Nosotros no vamos a ir mandando maquetas a los sellos. Si surge otro sello será de manera natural y por una cuestión de amistad más que otra cosa.

- ¿Cuál fue la motivación inicial para formar AMA, teniendo en cuenta que tú estás en un grupo como La Buena Vida, que se mueve en unos parámetros musicales parecidos?

Javier Sánchez: Creo que hay canciones –de las del primer LP de AMA– que no tenían cabida en La Buena Vida. Además, aquellas canciones se compusieron a lo largo de mucho tiempo. Eran canciones sin rumbo, no había intención de editarlas en ningún sitio. Las íbamos guardando, simplemente. Pensaba “esta no le va a gustar a La Buena Vida, ni se la enseño”. Se quedaron ahí, pero con el tiempo las vas tomando cariño, vas cambiando fragmentos y, finalmente, decides que quieres hacer un disco casero de verdad, sencillo, sin grandes pretensiones y que nos guste a nosotros lo primero. Así fue como un día llamé a Tanis y le comenté que tenía esto en casa. Se lo pusimos Borja y yo, le encantó y por eso sacamos el disco.
¿Que por qué surge?. Es pop, pop tranquilo y sencillo; puede que tenga puntos en común con otros grupos –también hago canciones para ellos–. Creo que éstas tienen un punto diferente y también quería que acabaran de otra manera. No quería una producción grande, sino más bien algo más pausado, que se percibiera a un tío tocando tranquilamente y haciendo arreglos con lo que tiene a mano.

- Me interesa el título del disco (“A Un Metro De Mi”). ¿Es esa una distancia demasiado larga o es suficientemente cercana?

Javier Sánchez: Lo que damos a entender con este título son los dos aspectos. Hay muchas veces que pasas por situaciones o próximo a gente que están muy cerca y muy lejos a la vez; no te paras ni a mirarlo. Vamos por la vida corriendo y dejas de lado cosas que jamás conocerás y seguro que valen la pena. Es cuestión del ritmo de vida que llevamos.

- ¿Qué crees que ha aportado Yon Vidaur (Manoukian) en la producción del disco?

Javier Sánchez: Creo que mucho. Cuando el grupo quedó establecido –para el segundo LP– y empiezas a preparar las canciones para el disco, hay buena confianza, comentas ciertos aspectos de los ensayos, etcétera, nos dimos cuenta –realmente, todos menos el propio Yon (risas)–, de que él podía hacer la producción perfectamente, porque tenía una visión de las canciones de la que el resto carecía completamente. Cada uno ve más la canción por la parte que le toca y él siempre tiene un comentario que a nadie más se nos hubiera ocurrido a múltiples niveles (sonido, ideas, a cambiar estructuras, a modificar fragmentos, etcétera). Al principio algunas pueden parecer unas marcianadas, pero luego te das cuenta que quedan mucho mejor.
Hay canciones que, quizás, hubieran quedado más directas como las habíamos pensado inicialmente, pero de esta manera tienen otra gracia totalmente diferente y es un acierto haberlas grabado así.
Por otra parte, Jon Intxausti, Juan Luis Etxeverria –que ha grabado parte de los bajos– y Xabier Arrieta –que toca ahora el bajo– aportan mil cosas, desde ideas a su forma de tocar. Puede que desde fuera se note menos, pero nosotros lo notamos mucho, que es lo que, de verdad, me preocupa y me anima muchísimo.

- Además, llama la atención que habiendo sido grabado por un músico como Manuokian y masterizado por Xavier Alarcón (Vanguard), el sonido del disco sea tan orgánico, para nada electrónico.

Javier Sánchez: Yon hizo un disco como Manoukian –que está muy bien–. Hay veces que eliges un camino porque te gusta, pero también es importante pensar en todo el camino que se ha recorrido para llegar allí, que en este caso, es amplísimo. Creo que lo que él aplica en AMA es el conocimiento que tiene de muchos sonidos no actuales y, además, el saber cómo llegar a ellos, hecho que a mí me parece casi de ciencia ficción.
Xavier Alarcón representa algo parecido. El conocimiento y cómo llevarlo a cabo. Tampoco me puedo olvidar de Fino Oyonarte.
En definitiva, el objetivo era lograr ese sonido espontáneo, deslavazado en el mejor sentido. No quiero que sea todo perfecto, no me gusta eso.

- Las voces del disco las habeis grabado Borja y tu. ¿Os sentís cómodos cantando?. Creo que es el punto débil del disco...

Javier Sánchez: Está claro que no es nuestro punto fuerte, nosotros somos los primeros en reconocerlo. No somos grandes cantantes, pero creo que en el punk nadie sabía cantar ni tocar bien y si te dedicas sólo a hacer lo que conoces bien es un rollo. A mí lo que me gusta es expresar de una determinada forma una historia, una letra, y trasmitirlo. Por supuesto que hay gente que canta mejor, y también peor, por lo menos uno o dos (risas). No le doy mayor importancia... a quien le guste, bien y, a quien no, pues también (risas). No somos la bomba, pero vamos a seguir siendo los que cantemos. Quizás mejoraremos un poquito en el futuro.
Hay muchos grupos y cantautores que están muy bien considerados y para mí cantan fatal, pero en la prensa pasan de puntillas por ese aspecto. Lo importante es que lo que cantemos te diga algo.

- “A Ti y A Mí”, ¿Es más melancólica que irónica o al revés?

Javier Sánchez: Al principio tiene más de ironía y luego de melancolía. Comienza como una pequeña broma y acaba de forma más dramática. Queríamos comenzar quitándole hierro, pero al final lo que quiere expresar es que es mejor dejarlo todo como está y aceptar las cosas como vienen.

- Me puedes comentar algo sobre “El Pequeño Salvaje”. Es una de vuestras letras más oblicuas.

Javier Sánchez: Se refiere a esas personas que no encajan en su entorno, que son como “pequeños salvajes” dentro de la civilización. El personaje habita en otro mundo diferente y se rige por otras reglas.

- Una buena parte del disco está enfocado en ese momento de las relaciones personales en que todo está a punto de resquebrajarse o, directamente, está roto. ¿Hay mucho de personal en ello o es una forma de profundizar en sentimientos intensos?

Javier Sánchez: No lo sé. Lo de autobiográfico, pues algunas sí, pero otras son ideas que se te ocurren, que ves o que lees en un libro, y a partir de ahí las vas desarrollando. Surge así, aunque no sé muy bien porque hemos ido a parar a ese terreno. Está claro que lees las letras del disco y van en esa línea... Cada uno tiene un mundo interior y salió esto. “A Un Metro De Mí” es un poco más optimista que el primero, más variado, con alguna historia diferente –“El Pequeño Salvaje”, “Lo Mío Es Actuar” –. Fue buscado a propósito, aunque a veces no podemos evitar caer en todo lo anterior.

- No os prodigais demasiado en directo...

Javier Sánchez: Una de las razones es no querer tocar mucho. Hay veces que alguno del grupo tira del resto para animarnos a dar más conciertos, pero es que en muchas ocasiones no podemos. Xabier y yo vivimos aquí, los demás en San Sebastian, y hay que aprovechar mucho el tiempo para ensayar, etc. Además, hay muchos fines de semana en que estamos tocando con nuestros otros grupos. Sí que nos gustaría tocar más, en cualquier caso. Los pocos conciertos que hemos hecho hasta ahora han ido bien. Vamos a ver en el Contempopránea qué tal.

- ¿Cómo enfocais el directo? ¿Cambian estructuras de las canciones o vuestro sonido?

Javier Sánchez: Es un poco más intenso. Somos más guitarreros, eso seguro. Canciones del primer disco, que están grabadas de forma más casera, ganan con la fuerza de un buen sonido. Soy partidario de grabar sin pensarlo demasiado pero luego te das cuenta que, a veces, te puedes pasar de lo-fi y sonar un poco mejor nunca va a estar mal. El público no sólo se fija en la composición, aunque sea lo más importante. La estructura de las canciones es la misma o cambia poco. Sin embargo, existe un aspecto visual –ver como se desenvuelve el grupo– que no hay en tu escucha en casa. No me voy a poner a hablar de los Flaming Lips, que tocan sus canciones pero montan un show. Nosotros lo hacemos de forma más sencilla, pero, si sale bien, el concierto es bueno. Tenemos que soltarnos un poco más todavía, de todas las maneras.

Ya fuera de grabadora, comentamos cómo fue el reciente concierto de La Buena Vida en el Primavera Sound (“bastante bien. De todas formas, lo mejor, el público”), los buenos conciertos de Surfin’Bichos (“aunque me gusta más Chucho”) y The Flaming Lips, o el tedioso pase de Big Star.




Por: Óscar Nogales  


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