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S.O.S Festival | | Murcia | 2008-05-02

Murcia lanza el Festival SOS 4.8: 48 horas de creación artística ininterrumpida en torno al concepto de la "sostenibilidad".

Durante el pasado fin de semana, Murcia acogió a artistas de renombre nacional e internacional en la I edición de este b>Festival.48 horas son pocas y muchas a la vez, si se vive todo de manera intensa. Los DJ's de las carpas que formaban el SOS Club donde empezaban sus sesiones a las 12 del mediodía y sus mesas no descansaron si quiera para desayunar. Se conseguía, así, una atmósfera festivalera en todo el recinto que, de forma calmada y sin avalanchas, desplazaba a la gente de un sitio a otro.

El festival quedaba inaugurado por los autóctonos Second, que derrocharon simpatía y comicidad entre su gente a pesar de la luz del sol, todavía presente. James hicieron lo propio y no dejaron a nadie indiferente, dejando huella de sus influencias Beattlemanianas en su "Hey ma" o un sonido magnifico de instrumentos de viento con "Whiteboy" que recuerdan a unos fusionados Guillemots. En la mente de algunos, todavía suena ese maravilloso "Crash".



Una de las mejores voces en el panorama musical sonó en el recinto de la avenida 1º de Mayo, cuando el Sr. Wainwright subió al escenario, se colocó frente a su piano y dejo que la melodía de su garganta simplemente fluyera, sin ningún esfuerzo y con todo el sentimiento posible, que hubiera sido mejor recibido sino fuera por todas las voces que murmuraban alrededor de cualquiera de las posiciones que intenté adoptar. ¿ Su despedida ? “Aleluya” .- como escarpias!

La medianoche caía y los ritmos se aceleraban con el show de los Kaiser Chiefs, quienes demostraron, una vez más, la magnífica puesta en escena que llevan y toda la energía que son capaces de derrochar, subiéndose inclusive por los andamios del escenario. Nos presentaron algunos de los temas de su último y todavía casi desconocido disco. Y ¿cómo no? para terminar su gran himno, cantado por todos los asistentes al unísono “Oh my god”



Ya pasada la medianoche las mesas de mesas de mezcla tomaron la palestra con los Fischerspooner Dj Date. Los siguientes en tomar el escenario fueron los barceloneses Pinker Tones quienes dieron la talla. Fueron divertidos, geniales y más que musicales. Sus temas "24", "Sexirobot" y sus bailes en "Sonido total" fueron seguidos por la masa humana, que no dejaba de sonreír y pasárselo bien con estos chicos trajeados. Un casi final de fiesta bailongo y de buen rollito con un tema de fondo de la BSO de Four Rooms, en su relato Tarantaniano. Mis mejores deseos para los Tonos Rosados en esa gira norteamericana que empieza en breve: a disfrutar.

Para el sábado, las apariencias del público eran distintas, y lo que comenzó con música tranquilita al más estilo "black sound" con la voz de la benjamina artística de los Bosé a la cabezade The Cabriolets -mucha madera, pero sin tablas- pasó, enseguida a algo más techno. La electrónica discotequera tomó la noche del sábado de la mano de Nancy's Rubias, quienes se marcaron un descarado playback sin siquiera conectar las guitarras a algún cable suelto para disimular y el show-woman de Fangoria -que no se vestirá de blanco nunca más-.



Digitalism, desde Alemania, calentaron el escenario y al público, deseoso de seguir bailando y botar al ritmo de sus temas, fenomenalmente remezclados. "Pogo" es mencionar sólo un ejemplo de la rica música pop-electrónica que sonó, porque el desmarqué fue conseguido con "ZDRLT Rewind" y "Homezone" con las que la gente, simplemente: se dejo llevar.

Eclipsados e hipnotizadas quedaron todos los y las asistentes ante las imágenes de los Chemical Brothers quienes desplegaron sus torres de música y cajas de ordenadores para deleitar a su público de siempre (“Hey Boy...”) y dejar con ganas de más, a los más jóvenes, ante un "I need to believe in something".



Jeff Mills fue el encargado de cerrar esta I edición del festival en la y no por ello, a lo grande. La gente quedó algo decepcionada ante sus no mezclas de samplers melodiosos y si monorítmicos, pero bueno, imposible estar al gusto de todos y todas en este tipo de "saraos".

Mayo es un bonito mes para todo... pero sobre todo para los festivales: queda inaugurada la temporada casi veraniega de festivales- Festivaleros: ¡enseñen sus pulseras!.