Live

Plushgun | Moby Dick | Madrid | 2009-03-28

Hasta hace bien poco la existencia de la banda neoyorquina Plushgun no dejaba de ser un secreto a voces entre ciertos círculos musicales, pero tras la gira española que los ha tenido por Valencia, Barcelona y Madrid a lo largo de la semana pasada, ya no habrá disculpa para quien pida que repitamos su nombre. Con una carta de presentación como "Pins & Panzers" repleto de hits rompepistas y sin apenas ninguna canción de relleno (lo cual es casi un milagro en un álbum de debut), los chicos de Plushgun pueden volver a casa tranquilos, aquí ya hay quienes les seguirán la pista.

Sin duda, hay que aplaudir la apuesta de la gente de Bohemia Music que, a pesar de estar empezando, han demostrado una excelente visión con una banda que no sólo promete sino que cuenta un amplio espectro de audiencia potencial, si tenemos en cuenta la diversidad de público que pudimos ver en sus diversos conciertos.

Resumiendo, Plushgun es principalmente Daniel Ingala, un chaval con pintas de geniecillo nerd que encima de un escenario sería capaz de poner a bailar hasta al más olvidado de la fiesta. A él se debe en un 80% la locura pop en la que llegan a convertirse sus directos, sin embargo, no hay que olvidar el soporte imprescindible de Taylor Armstrong a la guitarra y Matt Bogdanow a la batería. El primero con una estética un tanto emo y una actitud tímida que va olvidando por completo a medida que avanza el concierto. El segundo, manteniendo la distancia desde el fondo del escenario y escondido tras unas gafas de policía setentero al tiempo que maneja las baquetas de una batería nunca protagonista pero imprescindible en cada una de las canciones. Los tres forman un conjunto curioso pero perfectamente engranado, capaz de ofrecer improvisación, comunicación con el público, diversión POP con mayúsculas y un ritmo siempre in crescendo. Y así es como los temas "How we roll, A Crush To Pass The Time" o "The Dark In You" van calando e infectando a un público que se rinde con facilidad a los encantos de los de Brooklyn, que no dudan en ofrecer tubos fluorescentes para la causa o dejar que su líder cambie su camiseta por la del número 7 de la selección española coincidiendo con los primeros acordes de "Just Impolite" y a pocos metros de un Bernabeu donde se jugaba el partido contra Turquía.

Lo que sea para mantener al público vibrante hasta el momento final, que llega con un bis que comienzan con el que sin duda es uno de los mejores temas del disco i>"Let me kiss You Now (And I’ll Fade Away)" y continúan con una pregunta: “Dance in the Minefield o Just impolite again?” un interrogante que a esas alturas solo podía resolverse con una unánime y única respuesta: both! Y ambos temas se repiten al tiempo que gran parte de la sección femenina de la sala decide invadir el escenario. Algunas con más gracia que otras pero todas con evidente ilusión ofrecieron un final de fiesta exultante donde lo mejor fue ver la cara sorprendida y entusiasta de Dan, esquivando féminas saltarinas para lograr alcanzar su teclado al tiempo que repetía insistente, ‘we love Madrid’.

A Plushgun les auguramos un futuro feliz pero la inocente simpatía amateur con la que se encuentran afrontando el éxito de su primer álbum es posible que no dure. Era el momento de estar.