Film

El Perdón | Michael Winterbottom | Reino Unido | Alta Classics |    2000

En la trayectoria decididamente independiente y ligeramente experimental de Michael Winterbottom, su película “El perdón” supone un ligero paréntesis. Por primera vez desde que debutara con “Besos de Mariposa” en 1995, el director británico emprende un proyecto que se define tanto por la generosa disponibilidad de medios económicos como por el corte convencional de la historia que cuenta. A pesar de ello -y eso es lo que permite situar a Winterbottom entre los directores más interesantes de hoy- “El perdón” transpira el susurrado estilo personal de su director y se eleva por encima del cine de corte industrial.

El holgado presupuesto de esta producción sirve para recrear la conquista de la California montañosa a mediados del siglo XIX a manos de los pioneros de origen europeo. Sus identidades, preservadas orgullosamente en la costa este, aparecen aquí demasiado lejos de casa y, conscientes de su fragilidad, dispuestas a fundirse en algún nuevo concepto. La recreación es de gran interés histórico al apuntar algunos de los rasgos de esa naciente síntesis llamada cultura americana, que a veces parece consistir en un acuerdo implícito bajo el cual sus culturas constituyentes se comprometen precisamente a desaparecer o, como mínimo, a no entorpecer la aspiración desinhibida al sueño de la posperidad, desde ahora, el sueño americano. La configuración de tan cambiante contexto histórico se completa con la revolución que supuso el despliegue del ferrocarril, revolución de signo distinto a la de internet (puesto que incitaba al movimiento), pero de igual alcance.

Del interior de tanta convulsión social y del conflicto de valores que ésta conlleva, surge un drama humano de gran intensidad protagonizado por cinco personajes que se aman entre sí en formas distintas. En momentos esporádicos de sus películas anteriores, Michael Winterbottom ha demostrado gran sensibilidad para tratar situaciones de destrucción y creación, de vida y muerte. Siendo aquí temas centrales del film, el director británico apela a su habitual criterio de no dejarse llevar por las formas grandilocuentes y por las emociones enfatizadas, y busca la intensidad por la vía más alejada de la estridencia. Es este un buen ejemplo de cómo el exceso de medios puede ser un obstáculo para transmitir sentimientos de carga profunda, pero el talento combinado de Winterbottom y del superdotado Peter Mullan logran la contención suficiente para llenar la pantalla de un magnífico contraste de fuerza e intimismo.

"El Perdón"

 

Por: Ferràn@popchild.com