Arte y Literatura
The Hulk
Planeta de Agostini
Los amantes del universo Marvel vivimos un momento más o menos dulce por lo que se refiere a la proyección de un género —el cómic de superhéroes— tradicionalmente mal considerado a todos los niveles. Esto es así en gran parte gracias a la industria cinematográfica, empleada a fondo como está en la actualidad en dar a conocer al gran público —con más fortuna en unas ocasiones que en otras— las historias de personajes representativos del universo Marvel. Aunque pueda haber quien no esté demasiado de acuerdo con la manera en que se están tratando historias y personajes, es innegable que el éxito comercial de “Spiderman” y “X-men (I/II)” ha contribuido a rescatar series y autores que, por uno u otro motivo, o bien habían caído en el olvido o nunca habían llegado a obtener un reconocimiento merecido.
Este es el caso del gran Sal Buscema. Buscema, presente en la última edición del Saló Internacional del Còmic de Barcelona, obtenía en la ciudad condal el reconocimiento a una carrera que siempre se vio eclipsada por la figura del hermano mayor, John Buscema. El pequeño homenaje a Buscema llegaba de la mano no solamente de la gran cantidad de público que se concentró para poder verlo, sino también de la presentación del volumen que le dedica Planeta deAgostini dentro de la colección “Grandes Autores Marvel”.
El volumen, dedicado a parte de la producción de Buscema dedicada a “The Hulk”, sigue el formato de los números anteriores de la colección (dedicados a Frank Miller (1), Walter Simonson (2) y John Byrne (3)). Este tomo, publicado en edición rústica, está organizado en seis secciones. Un prólogo inicial a cargo de Eduardo de Salazar da paso a un comentario a la edición del mismo Sal Buscema. El tercer bloque, que es el que realmente forma la espina dorsal del tomo nos ofrece los números 272 a 278 del volumen I de la serie de comic-books USA “The Hulk”, publicados en 1982 (Guión de Bill Mantlo; lápices de Sal Buscema; entintado de Sal Buscema y Joe Sinnott y color de Bub Sharen). En cuarto lugar encontramos un portafolio con las cubiertas originales a color de los diferentes números: delicioso. Una interesantísima entrevista con Sal Buscema precede al último bloque del libro, en el que se incluye una “cheklist” exhaustiva con toda la producción de Buscema, inédita o publicada, a los lápices o también a cargo del entintado.
Hay que reconocer que la obra de Sal Buscema, con más de treinta años a sus espaldas en esto de dibujar cómics, ha sido una de las más extensas y variadas (a la vez que poco reconocidas) del universo Marvel; exagerando un poco, casi se podría decir que ha dibujado a la práctica totalidad de personajes Marvel. En su haber cuenta con, evidentemente, “The Hulk”, “Balder the Brave”, “Mighty Thor”, “The Spectacular Spiderman”, “Avenger”, “Alpha Flight”, “Captain America” y un largo etcétera. ¿Por qué, entonces, dedicar el volument exclusivamente a “The Hulk”? Se me ocurren dos respuestas. La primera, porque Buscema ha declarado en diversas ocasiones la predilección que siente por este personaje (que dibujó durante diez años, todo un récord en el mundo editorial del cómic). La segunda, y a mi entender más interesante, por la calidad gráfica y, de manera aún más significativa, por el bloque temático de los números que se reproducen. El primero de los comic-books narra e introduce uno de los temas clásicos y más admirados de este personaje: el control, después de años de esfuerzos, por parte de Bruce Banner del poder de “The Hulk”, que incluye la capacidad por parte del científico de controlar a voluntad su transformación.
Partiendo de este punto, y pasando por una lucha con los patéticos (en el sentido estricto de la palabra) U-Foes, el último número nos muestra otro de los momentos cruciales en la historia de nuestro Frankenstein (o Jeckyll-Hyde, a escoger) particular. Qué sucede en cada número en particular es algo que tendrá que descubrir el lector.
En resumen, una gran oportunidad para el aficionado al cómic de superhéroes de adquirir material de primera calidad a un precio irrisorio. Para los neófitos, una buena oportunidad también de tener un primer referente que no sea la versión cinematográfica que ya está a punto de aterrizar por nuestras pantallas y que difícilmente hará justicia al trabajo de, entre otros, Sal Buscema en los años en que estuvo a cargo del personaje.
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