Interview

John Parish | | | 2003-05-23

John Parish es un obrero del pop, uno de esos renunciantes que de vez en cuando se dan un paseo por las autopistas del mainstream, pero que sin embargo saben recordar perfectamente a qué lugar pertenecen. Sus colaboraciones con PJ Harvey lo colocaron en las primeras filas del circuito internacional, pero el topo regresó a su madriguera con los bolsillos llenos y un montón de buenas experiencias acumuladas. John Parish es un obrero del pop, es decir, un tipo tranquilo que vive ajeno a las neurosis de la industria porque lo que a él le interesa verdaderamente es hacer su música y que le dejen hacer las cosas tranquilo en su pedazo de mundo, que tampoco es un mal lugar en el que vivir.


-¿Cuál es tu visión personal del estado actual de la escena musical independiente internacional en general, y de la escena inglesa en particular? En España tenemos la sensación de que actualmente la prensa inglesa no está reflejando las cosas más interesantes que están pasando en el underground europeo, y que en cambio están prestando una atención excesiva a una serie de bandas que poca cosa nueva tienen que aportar.

-Supongo que estás hablando del NME ¿ no? (risas)

-Sí, me has pillado.

Si quieres que te diga la verdad no leo el NME en serio desde que era un chaval, así que tampoco puedo hablar muy en profundidad del tema, pero mi experiencia personal me ha mostrado que las revistas no hablan más que de aquello que a ellas les interesa, independientemente de que pasen o no cosas interesantes fuera de sus parámetros. En Inglaterra cada revista tiene un público muy determinado que le interesa conservar. Hay revistas de todo tipo así que está todo muy cerrado y nadie parece estar dispuesto a arriesgar. En Inglaterra, en los últimos años esta tendencia se ha ido exagerando y en estos momentos la música parece estar completamente segregada. Si tú eres lector del NME o lees el Q o el Mojo es muy probable que nunca vayas a enterarte de que existen X o Z justo al lado de tu casa o en el país de la esquina y así pasa con todas. Creo que algunas de las revistas que más seriamente están hablando de música y de forma más fiable actualmente no son publicaciones exclusivamente dedicadas al tema musical. Esto sucede por ejemplo con el Guardian, que es un periódico generalista.

En qué sentido ha cambiado tu relación como creador con la música desde tus inicios con Thieves like us y Automatic Dlamini. ¿ Crees que ahora tienes un modo más puro de componer, es decir, ahora que ya no tienes que pensar en qué dirá la gente de tu música porque ya eres conocido por tu público potencial ?

Desde hace tiempo me siento más desinhibido a la hora ponerme a hacer música, aunque siempre he hecho aquello que creía que tenía que hacer en todo momento. Lo que pasa es que, como es lógico, en los tiempos de Automatic Dlamini yo era muy joven y la música me controlaba mucho más a mí de lo que yo la controlaba a ella. Lo que quiero decir es que cuando estás empezando te dejas arrastrar por las modas y todo eso... En el fondo todo esto tiene que ver con si tú controlas lo que pasa en la industria de la música o es la industria quien te controla a ti.

¿Qué tipo de música estás escuchando últimamente?

Me gusta mucho el último disco de Wilco y también he escuchado bastante el de Giant Sand. También soy fan de Lambchop, me encanta el modo de componer que tienen estos tíos. Como puedes ver, estoy centrando la música que escucho en un tipo de sonido muy particular, que es el que más me estimula actualmente.

En el pasado Primavera Sound John Parish interpretó un set austero y minimalista acompañado por una banda compuesta por numerosos músicos. Las nuevas composiciones se desarrollaban lentas, contenidas, en un discurso musical ciertamente reflexivo y maduro, que supo eliminar lo superfluo para jugar con el silencio como complemento y no como estorbo del sonido.
John sentencia:

Empleamos mucho tiempo en hacer el último disco. Investigamos mucho todo lo referente al sonido. Me gusta recrearme en las canciones que compongo, buscar distintas posibilidades para cada una y todo eso. Hacía tiempo que me apetecía hacer mi propio disco, así que junté a un montón de músicos que además se encuentran a su vez implicados en otros proyectos paralelos y nos pusimos a ensayar una vez por semana. Así es como se fue forjando el sonido del disco. Me encanta ver cómo salen las cosas cuando te rodeas de gente que se lo quiere pasar bien, sin preocuparse por nada más que por hacer eso en ese preciso instante y eso es justamente lo que hicimos, así que fue divertido.