Reportaje/Entrevista
Javier Álvarez
Reportaje/Entrevista
Luz por montera
“Así, nuestra historia, y en mi mal...
Sin mí, sin amigos, sin el mar...
Reloj, otro whisky al lacrimal...
Ya sé, pensarías que es normal...
Normal que esté borracho, normal que sienta miedo...”
"Credo" | Javier Álvarez
Es difícil escribir sobre Javier Álvarez, lo que representó y significó. Sobre lo que ahora encarna. Sobre lo que sobrevivió de aquel primer cantautor madrileño estudiante de filología inglesa, cantor de metros y Parque del Retiro, y lo que es ahora.
Ahora Javier Álvarez son canciones-recuerdo. Canciones que guardan momentos de la vida. Buenos y malos. Esas canciones que desde que fueron imaginadas en la cabeza de su autor ya estaban compuestas de materia, de esencia y sobrepasaron los límites de la música para transformarse en esa banda sonora que te acompaña durante toda tu vida.
Con su primer disco, "Javier Álvarez" (Chrysalis, 1995), fue incluido en la llamada nueva generación de cantautores, pero pronto se desmarcó, y propuso una nueva manera de hacer canción de autor. Nuevas formas que ya se dejaban intuir en temas como "Piel de pantera" o "Luna de menta" donde se escondía una manera distinta de acercarse a las historias cotidianas, al amor, a la tristeza. Sin textos ampulosos pero sí sinceros que mostraban entre líneas las sensaciones y los sentimientos que desde su primera escucha se quedaban dentro de ti para siempre. "La edad del porvenir" me cautivó en plena adolescencia y desde entonces, a más de uno, se nos agarró por dentro, y aunque ahora oigamos otras cosas, quizá, no hace tanto tiempo que oírla identificaba de tal forma que dolía.
"Dos" (Chrysalis, 1996) fue su segundo disco y el principio de la influencia del productor Suso Saiz... había cambiado su forma de entender la música. Compuso su disco más serio, triste y contenido. Canciones llenas de vulnerabilidad que mostraban cicatrices profundas reflejadas en tan bellas composiciones como: "Ella diciendo si", "No te acuerdas" o "Si cierro los ojos".
Su disco "Tres" (Chrysalis, 1999) fue aún más lejos, Javier Álvarez se separó del arquetipo de cantautor estereotipado y tradicional con este experimental trabajo de bases programadas y letras ácidas; unas veces original y divertido ("El preso me pone") otras trasgresor y mordaz (la censurada "Padre" sería una buena muestra de ello). Suso Saiz había vuelto a hacer de las suyas: había transformado su lenguaje de tal modo que ya no había marcha atrás. Javier Álvarez había dejado de ser ese cantautor inocentón aunque no faltaban sus temas más grises y poéticos como: "y los dos" o "se cuela".
Un disco de versiones se convirtió en su cuarto disco tras el cambio de compañía pero sin ninguna canción nueva. "Grandes Éxitos" (Dro, 2001) era un disco íntegramente de versiones tan dispares como: Ave María, U2, Police, Gabinete Caligari, Abba, Michael Jackson, Boney M o Suzanne Vega e incluso el himno de la Legión.
"Así, así" (Dro, 2003) fue el single que publicó en Junio de este año como anticipo de su nuevo trabajo, y también, fue la primera canción inédita desde 1999. El single estaba acompañado, igual que todos sus trabajos, de dos versiones: una Suzanne Vega y otra de los Beatles, grabada en vivo en el Festival Espárrago.
"Tiempodespacio" (Dro, 2003) quizá sea una vuelta de lo que fuera Javier Álvarez en sus dos primeros discos. Sin desasir la mano de Suso Saiz, recupera sus versos, su estilo y sus maneras más poéticas junto a las canciones más ligeras y cómodas como "Cuando haces pop" o "Ni na no". Vuelve a retomar las asociaciones de ideas, el amor como incertidumbre, la melancolía de las playas en invierno... que sólo él hace que te sientas reconocido y retratado de esa forma tan implacable.
Esta vez incluye una versión de Emmylou Harris y un tema en catalán, "una imatge", en la cual Javier Álvarez nos regala de nuevo su particular manera de observar el mundo.
Sin modas, sin tendencias, labrando su propio camino, aprendiendo continuamente, reivindicando la libertad, el amor y la música. Mostrándolo todo como algo diferente a lo que todos creemos, Javier Álvarez, vuelve de nuevo para revelarnos que no todo está perdido en la canción de autor española.
“Fumarse a besos la ciudad”
Era 30 de Octubre en Valencia en la sala Loco Mateo.
Desde 1997 Javier Álvarez no visitaba Valencia y la última vez dejó la bandera bien alta; esta vez no fue para menos: ofreció casi dos horas, guitarra en mano y solo en el escenario, de un directo emocionante y estremecedor.
Comenzó con temas de su último disco, T"Tiempodespacio", para continuar hilvanando una tras otra, canciones de sus cinco trabajos con una sencillez y una honestidad admirables. No faltaron momentos de extrema complicidad con el público e incluso se atrevió a bailar una parte de la coreografía que formará parte de su último video para la canción "Ni na no". Los temas más esperados fueron cantados por la sala al unísono como "De aquí a la eternidad" y "Piel de pantera" de su primer disco, "Sunset boulevard" de "Dos", "Y los dos", "Padre", "La huída" de "Tres" e incluso se atrevió con versiones a capella de Tracy Chapman, Suzanne Vega, Abba o el mismísimo Michael Jackson.
Consiguió la perfecta sintonía con el público. Irradiaba felicidad y disfrutó con la actuación. En la sala se podía cortar el silencio, el respetable iba recibiendo, unas veces, la dulzura, y otras, la quemazón de las canciones con la sonrisa en la boca, la piel de gallina y sin apenas rechistar a tal caudal de sentimientos. Después de tres bises, se despidió de todo el público que asistía boquiabierto y con los pelos de punta a este recorrido por los fantasmas de este peculiar artista. Javier Álvarez convenció y tras la actuación, atendió a todos los que quisieron charlar un rato con él.
SIN CONCESIONES __________________________________________________________________________
Son las ocho de la tarde y espero en la sala Loco Mateo, donde dentro de unas horas tendrá lugar la actuación de Javier Álvarez después de seis años sin pasar por Valencia. Tras los diez minutos de retraso de rigor, aparece por la puerta dispuesto a contestarme a algunas preguntas delante de una cerveza con una humildad sorprendente:
·Si haces un recorrido por toda tu carrera, ¿con qué disco te sientes más identificado?. ¿Cuál ha sido tu evolución?. ¿Podrías decirme cinco adjetivos que definan los textos de cada uno de tus discos?.
·Javier: Con Tiempodespacio. El Primero, Javier Álvarez: ingenuo; Dos, profundo; Tres, explosivo; Grandes éxitos, reflexivo; y Tiempodespacio, feliz.
·¿Cómo y cuándo comenzó tu trabajo con Suso Saiz?. ¿En qué sentido ha cambiado tu forma de hacer y ver la música desde que lo conoces?.
·Javier: Empezó con Javier Álvarez, el primer disco. En aquel momento estaba trabajando con quien me descubrió en el retiro, Gonzalo Benavides, a quien tengo mucho cariño y respeto mucho pero teníamos poca sintonía musical. Busqué y por suerte o por fortuna apareció Suso en mi vida y me cambió totalmente el rumbo para bien. No he podido despegarme de él hasta ahora, y ojalá que me dure siempre.
Suso es un gurú para mí, es un maestro. Es un amigo entrañable y un compañero delicioso por la experiencia y por la sabiduría. Me ha cambiado personalmente y musicalmente, me ha enseñado muchísimo, y me aporta todos los días que curro con él. Yo he aprendido a ser Javier Álvarez gracias a Suso en muchos aspectos. Es la primera persona que me ha dicho: “tú eres el mejor Javier Álvarez que existe porque eres Javier Álvarez. No hay otro”.
·¿Qué es lo que más te gusta de trabajar con él?.
·Javier: lo que más me gusta de Suso es el respeto profundo. Es la persona más respetuosa que me he encontrado en esto. Aunque es un tío muy directo y dice mucho la verdad; eso a veces choca. Rompe muchos moldes.
Pero es necesario porque la sinceridad es conveniente siempre y por eso me parece un grandísimo productor, porque él respeta completamente la esencia de mis canciones. Tenemos mucha confianza y ninguno de los dos nos gusta que nos digan una mentira o que nos digan que les gusta nuestro trabajo por decir. Las cosas las valoramos por su sinceridad y claridad. Los dos somos igual aunque tenemos opiniones diferentes en el estudio mil veces, pero nunca ha habido problemas. Los dos sabemos muy bien aceptar al otro. Lo mejor es que hay un respeto mutuo y admiración muy grande.
·Existe la curiosidad por saber cómo surgió la colaboración con Diego Vasallo para su disco Canciones de amor desafinado. ¿Qué tal fue la experiencia de trabajar con él?.
·Javier: Maravillosa. Canciones de amor desafinado es también un disco producido por Suso donde Diego una vez más rompió con una serie de cosas ya desde que se distanció de su proyecto Duncan Dhu para iniciar su etapa en solitario. Diego en general es la hostia, siempre me ha parecido interesantísima su trayectoria y con Suso tiene una sintonía que no había tenido nunca.
Diego siempre tiene una hermosura escribiendo que te cagas pero al recurrir a Suso lo que ocurrió es que la grandeza se expandió. Es un disco que yo lo definiría folk-poeta-cantautor de una profundidad que es poco frecuente en el panorama nacional, es un disco hermoso de unas canciones y unos músicos brutales donde tuve la suerte con Nieves Arilla de hacer los coros. Es un disco que yo me he puesto muchas veces y que me sigo poniendo. Es maravilloso y que recomiendo de todas, todas.
·¿Qué supuso el gran cambio de Tres en tu carrera?. ¿De dónde salió la idea para forjar un disco tan diferente a los dos anteriores?.
·Javier: Todo el mundo me dice que Tres es un disco rompedor, pero yo creo que es más rompedor Dos respecto a Javier Álvarez que Tres con Dos. Porque Dos es un disco que conceptualmente y de sonido que está a años luz de Javier Álvarez. Dos es muy profundo, hay una herida. Fue la primera vez en la vida en la que tuve una herida profunda y eso hizo que el disco fuera serio. En ese sentido, Tres, es más rompedor porque rompe una serie de moldes conmigo mismo, vivo una serie de vivencias que no había experimentado hasta la fecha, como que nunca me había cogido un pedo hasta los veintitantos. Por ejemplo, esa es una de las cosas que hace que sea un disco mucho más onírico, festivo, surrealista... en el que de repente cuento chistes, juego más con el lenguaje por eso marcó la diferencia. Tres empieza con: “padre soy pajillero, maricón y drogadicto” eso hace que todavía en la sociedad que vivimos y mucho más ahora, lamentablemente, sea más rompedor que ninguna otra cosa cuando en realidad es igual que decir: “hoy llevas peluca en el día, de noche te escondes del foco de gas” quizá esa frase, que es el arranque de Dos, igual sea más heavy, ahí lo dejo... es más políticamente correcta...
·¿Subyacía la idea de transitar un camino más cercano a la independencia artística?.
·Javier: siempre ha habido un intento en mi caso por las circunstancias obligadas de distanciarme un poco de todo lo que significa: pastel, fama, vender mucho, dinero... porque nunca ha sido prioridad en mi vida y ahora menos que nunca, ahora ya no hace falta demostrar nada porque tengo 5 discos aunque siempre tienes que demostrarte a ti mismo cosas para estar vivo
Pero Dos era un disco que tenia mucha expectativa y con Tres aún también, era el tercer disco de un contrato que terminó, y había mucha tensión todavía.
Desde el primer single que he escrito en mi vida que es la edad del porvenir tuve un éxito absolutamente desbordante y yo jamás lo había buscado entonces era todo el rato luchar contra la industria y decir que yo no soy Alejandro Sanz o un triunfito y a la vez aprender a ser profesional que es lo que intento.
En Grandes Éxitos que es el primer disco que tengo con Dro evidentemente, ya hay que demostrar menos cosas aunque es un disco que también es muy rompedor, de versiones pero entramos en otra etapa claramente
·Hablemos ahora de tu último disco Tiempodespacio: ¿Por qué casi cuatro años sin componer ninguna canción nueva?
·Javier: Se lo tienes que pregunta a la vida no a mí. Me encantaría no parar, estar siempre en un momento creativo tremendo y a quien no! o estar enamorado o estar embarazado, me gustaría siempre porque son estados de gracia pero no es real. Porque he sido muy ensoñador y muy loco, cada vez, procuro tener cada vez más un pie en la tierra es fundamental andar, caminar, aprender... a mí estos cuatro años por un lado han sido un poco traumáticos porque la vida tiene ups and donws pero por otro lado, ha sido maravilloso porque ha permitido salir al a calle tranquilo hacer mi vida comprar en la frutería, tener una vida normal, moverte en metro...
·Encontramos una canción en catalán, ¿a qué se debe?.
·Javier: Se debe a que me enamoré de un chico que vivía en Cataluña y estuve yendo y viniendo mucho a Barcelona. Allí durante tres años conocí una gente y un sitio maravilloso. Uno de los integrantes de aquella casa, Francesc Torrent, escribe y tiene un libro de poemas publicado en el año 99. Precioso. Uno de los poemas es referente a una vivencia muy profunda y particular de ellos y por lo tanto de mí. Este poema habla de un hecho real, de una experiencia muy íntima. Es una de las canciones más emotivas y que más me gustan del disco; y lo de cantar en catalán, pues como lo entiendo, me encanta, tengo morro y soy casi filólogo, me atrevo.
·¿Cómo se tomaron en la discográfica su idea de querer vender el disco a seis euros?.
·Javier: En principio se llevaron las manos a la cabeza porque cualquier cosa que se salga un poco de la norma... imagínate. Pero enseguida vieron que era una oportunidad de oro porque la industria tiene un cáncer bastante feo y si no quieren que se hunda la única posibilidad es abaratar los costes y yo me alegro de ello. Lo que reivindico con este gesto es vender las cosas más baratas y suavizar un poco el ritmo que nos vamos a volver locos y vamos a destrozar el planeta. Además lo veo clarísimo las manifestaciones del año pasado, tan emocionantes, que yo estuve bastante comprometido del no a la guerra... yo antes que no a la guerra digo no al dinero más que nunca, porque me parece que es lo que hay detrás de esto, dinero lo primero, que es lo que manda. Pero decido que me abrocho el cinturón, cobrando la voluntad en los conciertos, como si no vendo, prefiero ganar de derechos de autor y olvidarme. Pero que desde luego, mis discos, estén más baratos. Me daba vergüenza entrar en una tienda y que estuvieran a dos mil pelas porque es una tomadura de pelo
·Estás de acuerdo en que quizá después del trasgresor Tres y tu personal disco de versiones, ¿vuelves a retomar tu lenguaje más poético? Parece que en cierto modo, regresa aquel Javier Álvarez de La edad del porvenir.
·Javier: son dos cosas diferentes. El disco es blanco como el primero la diferencia es que hay una vuelta a ir cobrando la voluntad. Llevo un año entero rodando por España en el que no tenía disco: es volver a poner la funda aunque estemos en un recinto cerrado y es la primera vez que me siento suelto, por fin, con mi guitarra, quizá la primera vez en la vida, porque nunca he cantado tan a gusto. Si es verdad que hay una vuelta a muchas cosas pero en lo de poético, con total humildad, en todos mis discos, incluido, Grandes Éxitos, hay mucho poético o hay una parte importantísima de la poesía
·¿Puede que en tu dos primeros discos las canciones tenían un deje más melancólico, había más soledad, más tristeza en ellas?.
·Javier: Sí sobretodo en Dos. En el primero quizá más ficticia en el ámbito literario: Amor en vena es una canción que no esta basada en nada real, me la inventé era un texto que me había propuesto pasarle a Pedro Guerra que me hacia muchísima ilusión
El segundo si que es verdad que es más melancólico por lo que te he contado de la herida es más hondo en el que repente hablo de mí totalmente por dentro. Y desde luego es el más poético de mi vida, y de una manera que no voy a poder nunca conseguir. Ya lo tengo asumido, Dos es un disco que es insuperable, de una hondura que ninguno de los otros tiene ni podrá tener. En Dos me hice mayor de una manera clarísima, pasé de la niñez a los asuntos.
·Javier Álvarez es actitud, pequeñas historias, emociones, honestidad, sencillez... ¿qué más?
·Javier: desordenado, irresponsable, caprichoso, loro, nervioso, muy buen amigo, muy fiel, y muy majete.
·¿Dónde te sientes más cómodo en tu relación con el público, en grandes festivales, o en las salas más pequeñas?.
·Javier: Me acuerdo que toque antes de publicarse mi primer disco me invitaron Víctor y Ana a los conciertos de “Mucho mas que dos” a tocar en el palacio de Deportes frente once mil personas, yo un pipiolo con mi guitarra y cantando De aquí a la eternidad y yo estaba acojonado pero fue una experiencia maravillosa tocar delante de tantas personas.
Yo creo que cuando tu cantas o haces algo que tenga que ver con la expresión de cara a los demás ya sea un artista de perfomance o un actor o un profesor, te gusta mostrar lo que haces pues lógicamente porque es comunicación.
Estoy empeñado en hacer una familia con la gente que trabajo, extenderla lo más posible, incluido el público... con toda la gente que vaya topándose en la historia “já”. Porque no es cuestión de lucha, y cada vez, soy más pacifista y pacífico y creo que el amor es la revolución aunque suene a sesentón a Bob Dylan pues si, como todo es cíclico, yo creo de verdad en el Love power. El único arma en el que creo (porque las demás me parecen que habría que tirarlas al mar, pobrecillas, o enterrarlas) es el amor aunque suene cursi. Es así.
·Javier Álvarez es para mucha gente canciones-recuerdo. Canciones-cofre que guardan momentos de la vida, unos buenos y otros malos. Es esa banda sonora que te acompaña. ¿También te ocurre esto?, ¿Con qué canciones?
·Javier: Con mías? por supuesto, me pongo a veces mis discos, no muy a menudo, porque consumo muchísima música. Es la droga de la que menos me puedo escapar y estoy escuchando todo el día música y humildemente mis discos es de lo que más me gusta. Creo que debe ser una desgracia que no te guste oír tus propios discos.
Recomiendo (un poco en plan pepito grillo), aunque es una putada, porque cuesta muy malos rollos, caras de mucha sorpresa, discusiones y luchas porque esta montado así. Pero decir si o no cuando tu quieres es fundamental.
Yo no he hecho una concesión artística grave en mi vida en ninguno de mis discos y por eso yo ahora escucho La edad del porvenir y aunque me parece que de sonido le falta mucho, como disco me parece brutal, porque lo hice queriendo hacer lo que yo quería.
Y de otra gente pues Blur, siempre digo Abba porque son alfabéticamente los primeros y siguen pareciéndome los reyes, Elvis, C. Baker , Camaron, Billy Holliday. Todas las de Grandes Éxitos... Tonada de la luna llena cantada por Caetano Veloso, cualquiera de los Beatles, Angie de los Rolling Stones, te podría decir catorce mil canciones que me parecen fundamentales en la vida. Espero hacer grandes éxitos durante toda mi vida y versiones en mis discos, siempre al menos una meto porque es la fuente de la que he bebido, por eso sé lo que sé. Gracias a ellos.
Para más información de Javier Álvarez, visita su página web: www.javieralvarez.net
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