Rock
Wilco | "A Ghost is Born" | Nonesuch | | 2004
Cuando allá por 1994 se disolvió un grupo como Uncle Tupelo, creo que nadie podía imaginar entonces que una de sus cabezas visibles y mitad compositiva como era Jeff Tweedy se convertiría a lo largo de los años en uno de los compositores más importantes de America.
Una vez finiquitado el grupo y en compañía de algunos de sus miembros y ya con el nombre de Wilco su debut discográfico “A.M.” mantenía las constantes de su anterior conjunto y seguían apegados al country alternativo que los dio a conocer. En el doble “Being There” se incorpora Jay Bennet y el disco se convierte en un repaso de toda la mejor tradición de música americana: Soul, Country, Rock y pop y deja entrever que la ruptura con su pasado no tiene vuelta atrás; pero es en “Summerteeth” donde se produce el primer gran momento de inflexión en su música, el pop se adueña de todos y cada uno de los surcos del disco y los Beatles y los Beach Boys se convierten en la piedra angular de unas canciones donde priman las melodías más brillantes y donde los sintetizadores pasan a un primer plano. En “Yankee Hotel Foxtrot” llega la convulsión definitiva, con la ayuda de Jim O´Rourke en la producción el grupo decide una vez acabado el disco deconstruir las canciones para convertirlas en algo totalmente nuevo. Resultado: la compañía se niega a editarlo y ellos compran su libertad y nos muestran a un grupo con vocación experimental que ya no se detiene ante nada.
Y llegados aquí, Wilco presentan ahora su quinto disco “A Ghost Is Born”. Superados los problemas de Tweedy con las migrañas que le acompañaban en los últimos años, superados los problemas tras la marcha de Jay Bennet y con la incorporación de Jim O’Rourke como miembro casi fijo del grupo el álbum se convierte en la búsqueda del sonido perfecto.
Más orgánico que el anterior, el disco se abre con el doliente piano de “At Least That’s What You Said” que deja paso, tras unos minutos, a unos zarpazos de guitarra que supone el primer tributo a Neil Young y Crazy Horse.
Un piano que se convierte en el hilo conductor de todo el disco a través del cual adentrarnos en todos los estilos que dominan.
Da igual donde se acerquen, tanto puede ser a los Beatles mas Lennon en “Hell is Chrome” y “Hummingbird”, o a su sonido mas característico y reconocible en “Muzzle Of Bees” y “Company In My Back”, al krautrock alemán del los años setenta en “Spiders (Kidsmoke)” con su ritmo matemático, repetitivo y machacón, con unas guitarras furiosas que parecen sacadas de algún disco de Sonic Youth y que mucho me parece que son una aportación clara de Jim O’Rourke.
En todas y cada una las canciones se nota la inspiración de un Jeff en estado de gracia, un compositor portentoso con una creatividad que parece un pozo inagotable de talento mayúsculo.
Un grupo que ya no se detiene ante nada, que no hace caso de las etiquetas; como demuestra “Less Than You Think”, el tema que, seguro, será el más controvertido de su carrera, quince minutos de canción que comienzan con tres de balada dolorosa para acabar con doce minutos de experimentación electrónica minimalista capaces de exasperar a los menos valientes, pero que demuestran que Wilco no ponen límites a su música, que sigue creciendo a cada momento.
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A Ghost is Born
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