Film
Kopps | Josef Fares | Suecia/Dinamarca | Karma Films | 2005
"Kopps" es una excelente película sueca del año dos mil tres, gestada dentro de la corriente de cine independiente de los países escandnavos, y que no llegó a nuestro país en su momento. Ahora, gracias a la distribución de Karma Films, por fin la hemos podido ver en nuestras pantallas, aunque de manera discreta y pasando como visita relámpago por nuestra cartelera.
Lo bueno de "Kopps", es esa fina ironía que envuelve a sus personajes y al contexto de un pueblo en el que nunca pasa nada, quizás por sus dimensiones, quizás por el civismo de sus habitantes, de ahí que la propia monotonía les lleve a imaginarse siuaciones que nunca ocurren y que son más propias de las películas americanas de policías que de la realidad que les envuelve. "Kopps" es una película divertida, ácida y que describe pefectamente la manera de ser de los norte-europeos en una especie de parodia sobre sí mismos, y sobre el cuerpo de policía. Josef Fares, su director, ya había dado algunos indicios de su particular manera de describir la realidad que le rodea, y que tanto éxito le ha aportado en su país de origen, con su inicial obra "¡Jalla Jalla!" del año dos mil uno. En "Kopps", Fares, cuyo hermano aparece además en la película como actor protagonista, tiñe de color la escena costumbrista danesa-sueca. Este director que se trasladó del Líbano a Suecia en el año ochentaisiete, ya tiene en su haber dos de las mejores películas de la escena cinematográfica de su país, aparte de haber rodado varios cortometrajes con sus amigos en vídeo. Además Fares es un gran consumidor del cine norteamericano de acción y de ciencia ficción, y de films como "Matrix", por ejemplo, de la que además hace clara parodia.
Normalmente, no tenemos costumbre de recibir películas de los países nórdicos con esta carga de humor, por lo general nos llegan películas que vienen de escuelas como el dógma, de estilo mucho más duro y dramático, incluso frío. Por lo que el tipo de género que utiliza Fares, supone un soplo de aire fresco en el cine de su país, y del cine europeo en general.
La historia narra la vida de los policías de una pequeña localidad Josef Fares (Fares Fares ("¡Jalla, Jalla!"), Torkel Petersson (¡Jalla, Jalla!), Göran Ragnerstam, Sissela Kyle, Christian Fiedler y Erik Ahrnbom, que luchan por mantener su puesto de trabajo cuando una inspectora de la capital (Eva Röse) llega a su pueblo para informarles de que la comisaría, en la que pasan gran parte de su vida (dos de ellos incluso están casados), se va a cerrar en pocos días. Los agentes harán lo imposible por mantener su puesto de trabajo, hasta llegar a iventarse unos delincuentes inexistentes, dando lugar a las situaciones más disparatadas que se les puedan pasar por la cabeza. A eso hay que añadirle el toque folclórico, y la fotografía de Aril Wretblad.
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