Reportaje

Pepeworld Festival
Reportaje

La Plaza de Las Ventas en Madrid celebra el Pepeworld Festival

Eran las 18.00 de la tarde cuando supe que finalmente acudiría a la plaza a ver a uno de los grupos míticos y excéntricos del panorama pop rock alternativo: Smashing Pumpkins. Ellos compartirían cartel con otras bandas no menos importantes, Kasabian y The Killers, y además contarían con los recién descubiertos Triángulo de Amor Bizarro y Zeno and The Stoics: un cartel sin desperdicio.

El festival, que se prolongó durante siete horas, comenzó con las actuaciones de los grupos españoles Triángulo de Amor Bizarro y Zeno & The Stoics, alternando el orden de aparición.

Tras ellos, y sin mucha espera, apareció Kasabian, grupo británico liderado por un simpático Tom Meighan, que cantó algunos de los temas de su último trabajo “Empire”. "Shoot the runner", "The Doberman" o el bailable con ritmos hindúes “Me Plus One”.

Fue una noche de “intros en competición” y si Kasabian uso una magnífica música clásica que recordaba a un Carmina Burana, The Killers se presentó entre ritmos caucásicos que anunciaban un auténtico ambiente de festival.

El escenario empezó a tomar decoración y unos cuernos de ¿ciervo? enmascaraban los teclados que acariciaría Brandon Flowers. El solista, vestido con un elegante traje negro, abrió el recital con "Sam's Town", canción que da nombre a su segundo álbum. El público vibró con cada uno de los temas interpretados por el grupo de Las Vegas, intentando tocar el cielo con sus manos cuando sonaron "When you were young", "Bones" o "Read my mind" y bailando como posesos con “Somebody told me”.

Tras el triunfo de The Killers llegaba el turno de Smashing Pumkins, quienes la noche del lunes ofrecieron un "secret show" al que sólo pudieron acudir unos pocos fans, y donde presentaron algunos de los temas de su nuevo álbum, "Zeitgeist", que sale a la venta el próximo 7 de julio.

La larga espera, y el éxito que acababa de protagonizar The Killers, se lo puso difícil a la banda de Billy Corgan, que comenzó su actuación con uno de sus nuevos temas, una canción apenas conocida, pero que supo resucitar con sus temas clásicos, sobre todo los incluídos en "Mellon Collie and the Infinitive Sadness", del que interpretaron temas como "Bullet with butterflies wings" y "1979".

A pesar de las dificultades y de que los primeros minutos del concierto tuvieran una acogida bastante fría por parte del público, Corgan, consiguió que sus seguidores disfrutaran de un concierto que muchos, quizás, llevaban esperando años para disfrutarles en directo.

Bastaron unos acordes de piano para reconocer inmediatamente el mítico tema de los 90’s "Tonight, tonight". Canción con la que finalizaron su bloque acústico y con el que muchos pudimos volar entre las estrellas y planetas que aparecían sutilmente proyectados entre las láminas o paneles de luces que hacían de fondo en el escenario (cumplí esa promesa pendiente).

Smashing Pumpkings repasó otros temas como "Disarm", "The everlasting daze" o "Tarantula", el primer single de su siguiente álbum.

Billy se quedó solo en escena para despedir a su público, se retiro y volvió a salir. Una vez encendidas las luces en la arena, salimos por la puerta grande...

Were not the same, were different tonight
Tonight, so bright
Tonight