Reportaje

XIII Festival Internacional de Benicàssim 2007
Reportaje

Con el recuerdo todavía presente de la gloriosa edición del año 2006, afrontábamos una vez más nuestra llegada a Benicàssim con grandes expectativas. Este año el FIB –criticado por muchos por la “falta” de pesos pesados- contaba con una importante competencia por parte de los otros grandes festivales del país, que parecía se habían dedicado todo el año a intentar robarle cabezas de cartel. Pero este año Benicàssim, era algo más que sus cabezas de cartel...

Jueves 19

Después de la correspondiente cola para retirar nuestra acreditación, llegamos a tiempo para disfrutar del concierto de los suecos Mando Diao. Sólo decir lo mucho que han mejorado, lo bien y limpios que suenan ahora y la seguridad que transmiten sobre un gran escenario como el Verde. Se les notaron las ganas de gustar. El concierto se cierra con “Long before rock and roll”. Impecables.

Empiezan a notarse las prisas en la zona de entrada al recinto, las colas para canjear entradas por pulseras son importantes y las prisas de los que están llegando no lo son menos. La explicación: Iggy y sus Stooges están a punto de saltar al escenario. El Escenario Verde empieza a llenarse. Suena “I Wanna Be Your Dog”. La locura. Iggy como en otras ocasiones invita al respetable a invadir el escenario mientras varios chicos reciben una tunda por parte de los bouncers por intentar saltar al escenario. Iggy les grita “let them up!!!”. Invasión de escenario. Una imagen entre cómica y surrealista. Toda la organización y la seguridad del FIB puesta en jaque, por los deseos del príncipe del punk, garage y heavy rock. Empieza a sonar “No Fun”. El delirio. Qué grande eres Iggy –Anthony Kiedis se le parecerá físcamente dentro de 20 años- qué loco estás! Tras más de 15 largos minutos intentando desalojar del escenario su propia revolución al grito de “calma!”, “thank you!”, el concierto-show se reanuda. Menudo espectáculo. Desde luego como vosotros quedan pocos...

De la bofetada rock y el escupitajo social pasamos a la sosa corrección de un cantautor de Nebraska que parece se ha hecho famoso, Connor Oberst -sobretodo en los circuitos del gafapastismo- al mando de sus Bright Eyes, los cuales desgranan un puñado de muy buenas canciones, pero no hay para tanto... pues amigo se te ve el plumero y por ir de sensible te quedas en sensiblero y de tan delicado que quieres parecer acabas resultando cursi por tus ñoñas letras. Quizá se les debió programar justo antes de Mando Diao e Iggy & The Stooges, porque de verdad que la última mitad fue soporífera...

Después llegaría el turno de los granadinos Los Planetas, cuyo concierto acabaría siendo un casi monólogo de su último disco “La Leyenda del Espacio”, del que hay que admitir no se encuentra entre los más brillantes de su carrera. Un repertorio bastante duro para esas horas y que arrancó bostezos de alguna que otra importante personalidad –no daremos nombres- presente en la desierta grada de prensa. Es curioso como muchos medios les regalan portadas, reportajes y entrevistas y a la hora de la verdad no había ni Dios en la zona de acreditados para verles...

Con aún tres largas jornadas de festival por delante y con los rigores de la fatiga llamando a nuestra puerta, dimos nuestro jueves por concluido.



Mando Diao



Bright Eyes



Iggy Pop & The Stooges

Viernes 20

Con el tiempo justo para ver terminar a Rufus Wainwright, llegamos a la carpa escenario Fiberfib.com y constatamos que va vestido como uno de los payasos de Micolor, mientras canta nanas para treintañeros con problemas existenciales. Otro cantante tan sobrevalorado que asusta y que debería bajar sus humos. Nos provoca vergüenza ajena lo cursi que llega a ser. Suerte que luego aparecería para mitigar nuestro cabreo Antony & The Johnsons –él sí- ofreciendo un enorme despliegue de saber hacer musical. Lástima que este romántico cantautor tuvo que lidiar desde el inicio de su concierto con un pésimo sonido. Alguien modesto y sin tanto ego masturbatorio y vanidad como Patrick Wolf o el mismo Rufus. Se atrevió con una versión del “Crazy In Love” de Beyoncé, a su manera, delicado, pausado y sensible. Lástima que el FIB aún no cuente con un escenario tipo auditorio como otros festivales, ya que conciertos de este tipo saldrían enormemente beneficiados. De ahí corriendo que nos vamos al Escenario Verde para ver a Klaxons pero en su lugar parece que van a tocar los WhoMadeWho. Estos daneses se propusieron liarla parda en un concierto más rockero de baile, que electrónico. Disfrazados con trajes elásticos de esqueletos, se atrevieron a dar el disparo de salida a la franja horaria fiestera del festival, aunque se adelantasen algunas horas. Dejaron caer para el recuerdo una versión de “Satisfaction”... del mismísimo Benny Benassi!!

Demostraron que pueden solventar perfectamente cualquier papeleta en un gran escenario. Estar incluido en el cartel a pocos días antes del comienzo del festival y acabar tocando en el Escenario Verde y hacerlo como lo hicieron...pues olé sus huevos!

Llegaba el momento de ver qué nos iban a deparar los buenos de Wilco capitaneados por Jeff Tweedy. Con un Escenario Verde ni de lejos lleno, pero con un sonido casi rozando a la perfección, los de Chicago volvieron a dejar claro su apabullante poder de folk-rock. Como no podía ser de otra manera terminaron con su aclamada pieza “Spiders”. Breve concierto pero intenso. Quizá superior al ofrecido este año en el Primavera Sound. Pitando otra vez más hacia la carpa escenario Fiberfib.com donde The Rapture ya habían iniciado su festival particular. Sus punteos y una voz a ratos estilo Sting etapa The Police y con un ritmo discotequero, pusieron la pista del revés con hitazos como “House Of Jealous Lovers” o “Get Myself Into It”, que demuestran la habilidad de estos músicos para fusionar rock, funk y post punk con gran sabiduría. Lástima del calor, el agobio y la aglomeración reinantes, debido a la enorme masificación de gente a lo largo de la noche en ese escenario. La cual aún a iba a ser mayor con la siguiente actuación que iba a ser la de los Klaxons, el nuevo hype –con o sin razón- proveniente de nuestras queridas Islas Británicas. El escenario estaba ya a rebosar y se hacía difícil seguir el concierto en condiciones, ya que este sería uno de los que creó mayor expectación, especialmente entre el público británico asistente. Con un sonido que te resulta familiar y que podríamos meter dentro del saco de esos muchos otros grupos que se parecen entre sí, Klaxons te dejan el regusto después de haberles visto –cabe añadir en no muy buenas condiciones de sonido, acústica y ángulo de visión- que de entre todos esos grupos, a ellos sí se les recordará.
Esperamos un pronto regreso de esta banda que apunta muy alto en un futuro nada lejano... De Dinosaur Jr. sólo podemos decir que de lo poco que vimos, la potencia del volumen fue lo más espectacular que recordamos en años. Nada que ver con su anterior visita del 2005.

Y llegaba el turno de Are we not men!? We are Devo!! Los abuelos más punks de la historia de la música inconformista, ni Buzzcocks, ni Sex Pistols... Devo! Si en el Sónar ya estuvieron inmensos, en Benicàssim vinieron aún con más ganas de sacudir nuestras mentes con su propuesta marciana. “Whip It” o “Gir U Want” fueron sólo una parte de la infinidad de mensajes que lanzaron al respetable. Se ríen de ellos mismos a la vez que se ríen de ciertos aspectos de nuestra decadente sociedad. Más al día y en forma no se puede. Eso va para el que crea que están viejos, pasados de moda y blablabla...

Aquí terminaba nuestra dosis de guitarras por hoy y se abría la franja de la noche destinada a la electrónica. Pasamos de refilón por el escenario Fiberfib.com donde atisbamos los sonidos de Vitalic y su ya archiconocido live. No estuve para verlo pero seguro que cayó “La Rock”... Y nos vamos de cabeza hacia la carpa del Fib Club en la que veríamos a una de las sorpresas de este FIB, los australianos The Presets. Al estilo de grupos tipo Polysics por poner un ejemplo, este dúo desataron la locura entre los allí presentes con sus bases programadas y sus descargas de electrónica de baile pura. De los mejores artistas vistos hasta el momento. Por su parte Alaska, en plan reina de la noche al frente de Fangoria, ponía la nota nacional a la noche, cerrando el Escenario Verde con su repertorio plagado de guiños al antiguo bakalao y con una muy buena puesta en escena. El público autóctono les vitoreaba y los extranjeros huían despavoridos. Fue un concierto festivalero en toda regla, del que destacaríamos temas como “Criticar por criticar”. Los siguientes encargados en hacer arder la pista de baile serían el dúo alemán Digitalism, que con su milimetrado live, soltaron una batería de hits que infestaron la carpa hasta la bandera. Su inicio fue apoteósico, de lo mejor de toda su actuación. Lástima que no llegase a los 50 minutos. Sonaron “Jupiter Room”, “Idealism”... quizá el único reproche que podemos darles fue que su live, pareciéndose al que dieron en Sónar, fue inferior por cuestiones logísticas evidentes.

Con casi todas nuestras naves quemadas, Oliver Huntemann demostraría su enorme clase a los platos y no tener concesiones para un público que ya pasadas las 5 de la madrugada necesitaba algo más que esos sonidos oscuros de precisión alemana. No puedes ser tan gafapasta pinchando a esas horas macho, para el que lo quiera más claro.

Había ganas de ver al tito Craig, pero nuestras piernas dijeron basta. Nos comentaron al día siguiente que cerró con el “Strings Of Life”, el remix de Mills del “Jaguar” de Rolando o el “The Bells” del propio Mills... que ninguno hemos escuchado nunca... Menos mal que a esas horas ya estábamos en los brazos de Morfeo...



Wilco



Devo



Digitalism

Sábado 21

Sábado, 21h de la noche, ya hemos superado el ecuador del festival y suena esa canción que todos hemos escuchado alguna vez este año, en cualquier lugar indie de moda que se precie. Sí, efectivamente, me refiero a esa canción con los silbiditos y que es tan chuli: “Young Folks” de los suecos Peter Bjorn & John. Es acojonante lo que puede ayudarte tener un tema que todo el mundo conoce y que hace que la gente se trague/aguante todo tu pesado concierto, sólo por poder escucharla en directo. Sí, gran momento, como cuando después de mucho tiempo sin saber qué aspecto tiene tu ídolo, puedes verle cara a cara y casi tocarle. Qué suerte han tenido estos tíos...

Mientras tanto en el Escenario Verde parece que estén tocando The Strokes. Pero no, es su guitarrista Albert Hammond Jr. demostrando que quizá él es uno de los mayores artífices del éxito de The Strokes –aunque sea Julian quien escriba casi todas las canciones- y seguramente responsable del sonido tan característico que tienen. Lo que ahora todo el mundo comenta les falta a The Strokes es lo que encontramos en las canciones de Albert Hammond Jr. Con el buen rollo que te dejan sus temas, nos dirigimos hacia el escenario Fiberfib.com, que está hasta la bandera a la espera de la aparición de las CSS, una banda brasileña que parece ha sabido dar con la fórmula del rock de baile, funk y electrónica a partes iguales. Una de las mayores fiestas vividas en esa macro carpa durante todo el festival. Han mejorado mucho desde sus últimas visitas y se nota. Durante el concierto hay un apagón general de luz de 15 minutos. La organización del FIB solventa el problema con celeridad y el concierto se reanuda. Se llegaría al clímax con “Let´s Make Love And Listen Death From Above”. Colosales. Teniendo en cuenta que los siguientes en aparecer iban a ser chk chk chk !!!, uno de los grupos favoritos de la organización del festival, aquello podía convertirse en un incendio y doy fe de que casi lo fue. Empezaron con más de media hora de retraso y decidieron ir a saco con “All Of My Heroes Are Weirdos”. Tan fantásticos como siempre. Una vez terminan resulta que en el Escenario Verde están actuando unas leyendas vivas: The B-52´s... menudo sopor y más teniendo en cuenta los conciertos que venimos de ver. Su música es como las de las series de dibujos de Hanna & Barbera. Su puesta en escena era inexistente, ninguno de sus frontmans es capaz de tocar ningún instrumento y resultan tan pasados de moda que asustan. Los coros femeninos son irritantes y de los teclados emanan melodías más propias de la sintonía de “La Familia Monster”. Pedro Picapiedra parecía estar sobre el escenario cuando sonó la insufrible “Loveshack”. Pésimos.

Después de tamaño disgusto, decidimos tomarnos un descanso hasta el comienzo de Arctic Monkeys, que sin duda fue el segundo gran concierto de este FIB 07 junto con el que daría Muse al día siguiente, le pese a quien le pese. Estos cuatro chavales de Sheffield demostraron que su meteórica progresión no es sólo mérito de NME y otros medios, sino también de un insultante dominio y de una colección de temas que ya suenan a clásicos –sobretodo los de su primer disco-. Reciben ya trato de estrellas y son apenas unos jovenzuelos. Su modestia parece tan grande como la expectación que causaron, con un Escenario Verde –ahora sí!- con aspecto de lleno total después de 3 días de festival. Si bien algunos de sus eficaces trucos –como las pausas en sus canciones- pueden llegar a convertirse en molestos tics debido a su reiteración. Sin embargo el poderío con que sonaron –seguramente fue el concierto que gozó del mejor sonido del festival- la claridad cristalina y la calma de la voz de Alex Turner y el brío de su batería te dejaban anodadado. Impresionantes y que conste que los aquí firmantes nunca han sido fans suyos, pero al César lo que es del César. Nos perdemos a The Human League, pero no nos arrepentimos...

Antes de que comience Fischerspooner nos acercamos para ver qué se cuece en Dj Koze y lo cierto es que deberían haber repartido almohadas, porque esa música de madrugada y en el FIB ¿?...qué queréis que os diga, si hubiese sido a las 12h y en el Mutek sí.. De Fischerspooner destacar su curiosa puesta en escena al estilo Fame y los gritos rabiosos de “dance motherfuckers!!!!dance!!!” al son de “Emerge”. Por lo demás poco han evolucionado y decir que parecen estancados en lo que hace unos años les hizo un grupo pionero en esto de la electrónica de baile. Recuerdo más brillante su visita en 2005. Como broche final a la jornada nos quedaba una Ellen Allien menos borracha que en otras ocasiones en nuestro país, a los mandos de una sesión discreta, con algunos buenos temas intercalados, pero que en su conjunto no acababan de convencer. Damian Lazarus le tomaría el relevo para sellar una de las mejores sesiones de este FIB 07, sobretodo durante la primera hora, luego se deshinchó un poco, pero es que mantener ese nivel de musicón y mezclas estratosféricas, era francamente difícil. Como anécdota señalar que tanto Allien como Lazarus dejaron caer el temita este con las voces de Viktor Casanova, el “Italoboyz” que seguramente ya se ha erigido por méritos propios en el himno estival de la temporada 07 en Ibiza, cuna del pampaneo por excelencia y que por descontado no puede pasar inadvertido en el FIB, al igual que en años anteriores no lo fueron el “Rocker”, “Washing Up” o “Never Be Alone” de turno.

Sascha Funke sería el último artista que veríamos en esta larga jornada, en la que parece que el ecléctico artista berlinés, intercambió su horario con la bella neoyorquina Cosmo y así fue él quien despidió este sábado en la carpa/escenario Fib Club, con una sesión plagada de distintos estilos, que abarcó desde el italo, pasando por el electro, el minimal o el house y todo ello mezclado y combinado con un exquisito sentido del ritmo.



Peter, Björn and John



!!!



Arctic Monkeys

Domingo 22

La última jornada de nuestro FIB 07 empieza con el extraño y experimental concierto de los neoyorquinos Animal Collective, banda que sorprendió a medio mundo del indie con su revolucionaria y rompedora propuesta, pero que en esta ocasión resultaban más bien un mal grupo de electrónica experimental, ensimismada en sí misma. A las seis y pico de la tarde, pocos fueron los valientes que quedaron en pie en su concierto. Los siguientes en aparecer serian Calexico, con una propuesta totalmente opuesta a la de sus predecesores en el escenario. Con su fusión de sonidos folk-rock, el público asistente empezó a ser mayor y eso se fue animando, pero la verdad es que me parecían un poco unos Wilco descafeinados. Casi en paralelo los españoles CatPeople desgranan un puñado de buenas canciones, ante una audiencia escasa, demostrando que aquí también tenemos grupos que pueden aprender a sonar como Editors o Interpol oiga.

The Hives protagonizan en el Escenario Verde el directo más chalado de todo el festival –con el permiso de Devo claro- y con momentos tan marcianos como su auto proclamación de mejor banda del FIB 07 o cuando su cantante se dirigió al público “now you applaud while I drink this beverage” mientras le echaba unos tragos a su cerveza. Acompañados de un volumen atronador y un look rockero americano al más puro estilo Jerry Lee Lewis, sonó su famoso “Hate To Say I Told You So”. Al mismo tiempo los americanos Clap Your Hands Say Yeah se ganan el merecido premio a uno de los peores conciertos del festival. Menuda estafa de directo y patéticos los incontables gallos de su cantante. Un espectáculo lamentable de parte de un grupo con fama inmerecida. Tal abarrotamiento para sufrir su concierto resultó del todo incomprensible para nosotros. La siguiente starlet de la que nos tocaba disfrutar era la afamada Amy Winehouse, otra que se las da de diva, en la línea de Patrick Wolf o Rufus Wainwright. Una blanca que suena y canta como una vocalista negra –vaya como Anastacia- y de la que en 2 años nadie se acordará de que existe.
Nos importa una mierda si su pasado es turbio o si genera polémica cada vez que habla, porque eso no hace que su música sea mejor. Parece que se le ha dado demasiada publicidad para lo que es, ya que hace 50 años que existen cantantes de soul mejores que ella. Ni es guapa, ni elegante, ni resulta simpática y mucho menos encantadora, entonces ¿por qué tanto revuelo? Sonidos de siempre, puestos al día vaya. Eso sí, las jóvenes inglesas corrían histéricas hacia el escenario. De risa.

Los Kings Of Leon tuvieron un pasado más glorioso que su actual presente y su concierto no hace más que corroborarlo. La guinda final vino de mano de su cantante, al que literalmente se le rompió la voz durante el último tema. Es lo que tiene intentar parecerte a Jim Morrison o a Robert Plant y no poder ni tan siquiera emularles en sus berridos. Flojos y aburridos. Patrick Wolf, otro de los artistas venerados por el gafapastismo editorial, demostró ser un presuntuoso –además de un mal doble de Rupert Everett- y no basta con tener cierto look –muy poco improvisado por cierto- para intentar parecer un artista. Además de ser más humilde, quizá también debería aprender a tocar el violín de verdad y no como los gitanos balcánicos de las películas de Emir Kusturica.

Matthew Dear y sus Big Hands vinieron para confirmar su naufragio y llevarse el récord de concierto con menos público asistente de todo el FIB 07. Matthew, por si no viste en Sónar que tu grupo no funcionaba, no te empeñes. Te queremos mucho –sobretodo como Audion- pero desafinas y tus canciones no hay por dónde pillarlas. Déjalo anda y vuelve a lo que sabes hacer mejor. Un desastre total. Tanto como el concierto perpetrado por los antaño respetados Black Rebel Motorcycle Club. Sin fuerza, sin ganas, sin punch, sin punk, sin nada. Así no se puede venir a un festival. Mal, muy mal. Pero que no “panda el cúnico” – que sí, que no nos hemos equivocado- allí estaban los Simian Mobile Disco para redimir y hacernos olvidar a todos los artistas precedentes que habían anotado fiasco en sus actuaciones y que nos brindaron de largo el mejor live visto por un servidor en mucho tiempo. Desde aquí les auguramos un futuro estelar con el permiso de los Digitalism. Qué bestialidad, qué clase y qué fiesta llevan dentro estos dos tipos. A esto lo llaman nu rave? Nosotros lo llamamos festival! Casi sin tiempo para poder digerir su pedazo de actuación, nos vamos corriendo para ver a Muse, sin duda el cabezón de cartel junto con los Arctic, si tenemos en cuenta la calidad de su directo y la cantidad de gente congregada. Abrieron con “Knights Of Cydonia” y dejaron caer parte de su batería imparable de hits como “Starlight”, “Butterflies and Hurricanes” o su ya mítica “Plug In Baby”.
Una vez vistos y oídos podemos decir que fueron el concierto de este FIB 07, no en vano clausuraban la última jornada. Con su aplastante despliegue de luz, imágenes y sonido, este leviatán musical con la fuerza de un bisonte sonoro, tienen a día de hoy una puesta en escena inigualable. Rock operístico espacial. Como si Queen hubiesen podido vivir en el mundo de Flash Gordon y regresar para contárnoslo. Y ya con el inevitable aroma de despedida, después de haber presenciado el evento de mayor envergadura del festival nos quedarían por ver a UNKLE, un interesante proyecto liderado por diversos primeras espadas de la música, que ha contado con colaboradores de lujo como Thom Yorke (Radiohead) o 3D (Massive Attack). Su concierto fue algo así como lo que resultaría de combinar a Blackstrobe -por ejemplo- con electrónica de baile y una atmósfera oscura propia del mejor trip-hop. Un apunte doloroso fue la solapación de Dj Yoda con Muse, pues estamos seguros de que el inglés ofreció otro de los conciertos del festival, con su famosa sesión en la que trabaja con imágenes de películas y canciones, combinándolas en tiempo real. Seguro que fue tan espectacular como en Sónar 2005. Una verdadera lástima no haberle podido ver y más teniendo en cuenta lo poco que había para escoger a ciertas horas, en cuanto a artistas de electrónica se refiere. Otros de los triunfadores de la noche serían los franceses Cassius con su arsenal de beats disco, funk electrónicos.

Armand Van Helden demostró una técnica asombrosa –deudora de sus escarceos con el hip-hop made in NY-, aunque tiró durante casi toda su sesión y muy a nuestro pesar de un repertorio bastante revival 80´s y 90´s. Luego, Chloé, tuvo el honor de despedir este FIB en el escenario Fiberfib.com y despachó una sesión algo lineal, pues la mayoría de los sonidos de sus temas tenían un estilo muy similar y parecían el mismo beat una y otra vez, cosa que le hacía a uno tener la impresión de estar ya pisando más bien un after en toda regla.

Y hasta aquí nuestro FIB 07 en el que debemos destacar una vez más la calidad de la producción del mismo y la eficacia de la organización, aunque de cara a la próxima edición, nuestra sugerencia va destinada al sector de electrónica: por favor mímenla! Ah y han pensado en suprimir las carpas y dejar los 3 escenarios principales al aire libre? Veríamos más, pasaríamos menos calor y cabríamos mejor. Es sólo una idea...



CatPeople



The Hives



Muse




Por: Guillermo Granell / Fotos: Festival Fib Heineken  


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