Film

El Niño de Marte | Menno Meyjes | EEUU | Tri Pictures | 2008

"El niño de Marte" (Martian Child), es uno de esos títulos con los que no hay que ir al cine con una idea preconcebida, ni positiva ni negativa en la cabeza, lo mejor es dejarse llevar, y aunque le resulte difícil a la figura del crítico, simplemente disfrutar con la mirada inocente de un niño. Sí, es cierto que no es un peliculón de esos que trasciendan, pero lo cierto es que dentro de este tipo de películas, léase otros títulos como "Un niño grande" e incluso "K-Pax", está más que bien y se defiende sin problemas.



Seguramente parte de ello será gracias al trabajo actoral, peso que recae casi exclusivamente en el excelente John Cusack que tanto sirve para un roto que para un descosido. Como siempre Cusack hace alarde de su naturalidad y su saber estar tras la cámara, dejándose acompañar por un mocoso de once años, el niño-actor Bobby Colemanm y los secundarios Amanda Peet, Joan Cusack (hermana de John) y Oliver Platt, entre otros (incluso Angelica Houston en una breve aparición). La historia a diferencia de "Un niño grande", ahonda más en la tragedia de los personajes, aunque resalta especialmente la relación entre los dos protagonistas convertidos en padre-hijo, nos muestra las relaciones humanas que pasan por encima de todo y van más allá de los convencionalismos y las manías de la sociedad. Nos regala una sensible historia, que aunque no novedosa, consigue mantenernos enganchados y nos emociona en ciertos momentos. Es curioso también resaltar el paralelismo con otro film con niño protagonista como fue ET, en un guiño, premeditado o no, al film de Spielberg.



Otro detalle que cabe destacar del film, es que en todo momento te hace dudar sobre si el niño es un extraterreste o no, incluso llegado el momento final. Resulta previsible, pero no han tirado por el recurso fácil. La película es ante todo una historia humana en la que los personajes aprenden los unos de los otros conforme avanza el metraje, mientras vemos su evolución y sentimos sus emociones, sobretodo aquellos en los que en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido distintos y hemos nadado a contracorriente.



En resumidas cuentas, "El niño de Marte" resulta ser una película entretenida, interesante para muchos, manida para otros tantos, pero como ya decimos se trata de sentarse en la butaca y disfrutar un rato, para olvidarse por un momento de los dictados de la vida diaria.


Por: Sara  


© 2000-2024. All rights reserved. Popchild.com