Poison Ruïn – s/t
El sello Urge Records de Sydney, nos presentaba a principios de año desde Filadelfia, a Poison Ruïn. Un proyecto que fusiona, bastante acertadamente por cierto, sonidos que abarcan el anarco punk, el metal, el rock, el hardcore, el post-punk y la electrónica (dungeon synth, para ser más exactos). Por lo tanto, una propuesta bastante fresca, innovadora y diferente a la media general, que vale la pena destacar. Su primer trabajo, de título homónimo, contiene diez temas, en los que podremos navegar por entre esos sonidos, virando hacia un estilo u otro, según sea el caso o lo demande la canción en sí. Por entre densas atmósferas, sonidos oscuros, cuerdas, percusiones y sintetizadores. En realidad el álbum viene a ser una combinación de sus dos primeros EPs.
Tras Poison Ruïn, encontramos a una sola persona, aunque dé la sensación de tratarse de un combo, se trata de Mac Kennedy. Él solo ha grabado todos los instrumentos y registrado todas las melodías y composiciones hasta que sus temas fueron compilados y lanzados por el sello australiano. La marcada diferencia de este disco respecto a otros, es la introducción de los sonidos épicos del dungeon punk, un estilo propio que vendría a ser una fusión de los cimentos del punk, y lo que decíamos, el dungeon synth con referentes como Mortiis o Burzum.
Las letras se inspiran en el entorno actual, en la visión oscura del mismo, la destrucción ambiental, el aislamiento a causa del progreso técnico marcado por el interés de unos pocos, y que algún día causarán el fin del concepto de lo “humano” como tal, por lo menos bajo el punto de vista del propio Mac. Para muestra, temas como “Crucifix”, “Sacrosanct” o “Exiles” que ahondan en esas ideas, junto a una marcada producción, densa a la vez que detallada, que puede resultar exagerada en según qué momentos (o por lo menos para según quien), ya que el disco suena a la vez retro como actual, en un remolino de acordes y sonoridades que probablemente no dejarán a nadie indiferente.
Punk, death rock, mazmorras, metal, es lo que en resumen rezuma el primer disco del norteamericano. Aderezado con punk y bases electrónicas. Con brillantes momentos, de riffs punzantes como en “Morning Star” o “Hell Hounds”.
Pero bien, para hacerte a la idea, mejor pasarse por su página en Bandcamp y darle una escucha al álbum:
https://urgerecords.bandcamp.com/album/s-t-lp